“Enfrente tendremos a un equipo agresivo”, dijo Aliou Cissé, entrenador de Senegal, antes del duelo clave contra Ecuador. A la Tricolor le bastaba con empatar para avanzar a octavos de final. Los africanos, en cambio, llegaban al último duelo del Grupo A, el martes pasado, con la urgencia de ganar para clasificar. Erró Cissé en su predicción sobre la agresividad ecuatoriana. La Selección fue un equipo especulativo, por orden de Gustavo Alfaro; sin ideas, porque el DT argentino desmontó el esquema que tan buen funcionamiento produjo ante Países Bajos (1-1).