Nikola Jokic es, sin duda, la estrella de la NBA con más repercusión en la actualidad. El pívot serbio de Denver Nuggets ha sido una pieza clave durante unas finales de conferencia oeste en las que su equipo ha superado con claridad a Los Angeles Lakers (4-0). Jokic, que ha promediado un triple doble durante la serie y en el cuarto partido firmó 30 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias, tiene una curiosa vida personal, publica diario AS.

El baloncestista está casado desde 2020. Jokic contrajo matrimonio en una ceremonia de lo más íntima cuando tenía 25 años de edad con su novia de toda la vida, Natalija Macesic. Ya estaban juntos en el momento en el que Nikola dio el salto a la NBA y, de hecho, aprovechó su nueva residencia en Estados Unidos para estudiar psicología en el MSU de Denver.

Ambos mantienen un perfil personal bajo con respecto a su vida privada. Es complicado encontrar imágenes juntos en la cuenta de Instagram de la estrella de Denver Nuggets, aunque ella sí conserva alguna. Incluso tiene alguna de hace más de diez años. En 2021 fueron padres de una niña, Ognjena.

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Fan de la Coca-Cola

El estado físico de Jokic desde su llegada a la mejor liga del mundo ha estado en cambio constante. El entrenamiento duro durante la pandemia le ha permitido mejorar su presencia para convertirse en un jugador dominador capaz de brillar en prácticamente todos los aspectos del juego.

“Tuve que cambiar mis hábitos. Me solía beber dos o tres litros de Cola-Cola al día y me tomé el último vaso antes de volar hacia Estados Unidos”, relató.

“Mi primer entrenamiento fue duro. Todos mis compañeros de equipo eran más físicos y atléticos que yo, podían machacar como quisieran. Yo me quería ir a casa”, confesó sobre ese hábito alimenticio.

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Su gran pasión lejos del baloncesto

El dos veces MVP de la temporada regular de la NBA es un gran aficionado de los caballos. De hecho, las carreras de caballos eran su deporte predilecto antes incluso de dar sus primeros pasos en el baloncesto.

“Fui a los establos, solo para ser el mozo de cuadra. Esa fue mi vida. Corrí. No profesionalmente, sino amateur”, manifestó.

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De hecho, en su regreso a Serbia tras ganar su segundo premio a jugador más valorado de la liga, Jokic llegó subido a un sulky, un carro tirado por un caballo de trote.

Todos sus amigos aplaudían, como seguro que harán desde la distancia cuando se encuentra a solo cuatro partidos de ganar su primer anillo de la NBA. (D)