El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), recién proclamado, al ganar el lluvioso, alocado y caótico Gran Premio de Japón, doble campeón del mundo de Fórmula Uno, declaró en Suzuka que “es increíble” y que está “muy orgulloso” de lo que han logrado, en una temporada en la que nadie duda de que su escudería también ganará el Mundial de constructores; y en la que admitió que al “cruzar la meta no sabía” si había revalidado o no el título, porque desconocía si iban a otorgarse sólo la mitad de los puntos o más.