Tras la segunda jornada de descanso, el Tour de Francia vuelve a la acción de forma “suave”, con una jornada totalmente llana que solo la aparición del viento que puede provocar abanicos evitaría que fuera la última llegada masiva de la edición.

Los 188,6 kilómetros entre Gruissan y Nimes son totalmente llanos, con un único puerto de cuarta categoría en la segunda parte de recorrido que no debería presentar dificultades.

Alexander Cepeda, campeón del Tour de l’Ain

Pero discurren entre viñedos y, sobre todo, en los últimos 40 kilómetros, muy expuestos al viento que puede servir de base a escaramuzas con incidencia para la general.

Publicidad

Las alarmas estarán encendidas pero si se producen esos temidos cortes el pelotón puede saltar en mil pedazos con consecuencias para los que aspiran a la victoria final.

No será, por ello, una jornada tranquila en el pelotón en el que los equipos deberán estar al tanto de cualquier despiste para evitar que sus jefes de filas puedan perder tiempo.

De no tener incidencia el viento, el perfil de la jornada parece abocado a un esprint, el último que se atisba en el horizonte de un Tour de Francia que afrontará las últimas cinco jornadas en los Alpes. (D)

Recorrido de la 16.ª etapa del Tour de Francia 2024, que será entre Gruissan y NImes. Foto: Tomada de www.letour.fr