La última etapa de la Vuelta a España tiene su importancia en la definición del podio general, ya que es una prueba contrarreloj individual plana cuyo resultado marcará las ubicaciones finales de los aún aspirantes a la pelea por el título.
Fuera de los favoritos en esta modalidad, la mirada estará puesta en el esloveno Primoz Roglic (Red Bull-BORA-hansgrohe), líder general de la carrera, con 2 minutos y 2 segundos de diferencia sobre su escolta, el australiano Ben O’Connor (Decathlon AG2R La Mondiale), y 2 minutos y 11 segundos sobre el español Enric Mas (Movistar), dos corredores de buen desempeño y separados por solo 9 segundos en la pelea por el segundo lugar.
En cuarta ubicación aparece el ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education-EasyPost), 49 segundos después de Mas y con limitadas opciones de remontar para entrar al podio final.
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“No me siento derrotado, al contrario, puedo seguir luchando porque nos queda una etapa mañana que será muy importante”, dijo Carapaz este sábado en Picón Blanco, meta de la penúltima fracción de la ronda española.
Salvo alguna sorpresa o un imprevisto, Roglic se quedará con el título y sumará su cuarta corona en la Vuelta, pero quienes apunten a subir al podio deberán exigirse el máximo y todo dependerá de la recuperación tras la jornada del sábado, exigente por los siete puertos subidos.
En la etapa 21, los ciclistas recorrerán 24,6 kilómetros planos en Madrid, la segunda jornada en esta modalidad tras la etapa que abrió la Vuelta el 17 de agosto. (D)
