El ciclista belga Wout Van Aert, que la víspera había sido superado por poco por el australiano Kaden Groves, se tomó la revancha al llevarse el esprint de la tercera etapa de la Vuelta a España, este lunes en Castelo Branco (Portugal), y conservó su jersey rojo de líder de la general.

El corredor del equipo Visma-Lease a Bike salió vencedor del duelo de velocistas que está marcando el inicio de esta edición de la Vuelta. Para Van Aert es su décima victoria en una etapa de una de las grandes rondas, pero la primera en la cita española.

Es también el primer triunfo de la temporada 2024 en el circuito principal (World Tour) para el corredor belga, que consiguió la medalla de bronce en la prueba de contrarreloj de los Juegos Olímpicos.

Publicidad

Van Aert conserva así su primer puesto en la clasificación general en la víspera de la primera llegada en alto, que debería empezar a marcar las primeras diferencias importantes. Previsiblemente, a partir de ahí su misión será centrarse en la clasificación por puntos [maillot verde].

“Ha valido la pena tener paciencia. Hace mucho que no había levantado los brazos [para celebrar una victoria de etapa] y esto me hace mucho bien”, explicó Van Aert. “Utilicé mi potencia y comencé pronto. Creo que le sorprendí [a Groves] al atacar antes incluso de los doscientos metros para la meta”, señaló.

En la general, gracias a las bonificaciones, Van Aert amplía a 13 segundos su margen sobre el segundo, el estadounidense Brandon McNulty, ganador de la contrarreloj de apertura del sábado.

Publicidad

Con el equipo EF Education-EasyPost, Richard Carapaz se ubicó en el puesto 32 y cronometró 10 horas, 6 minutos y 52 segundos; y Alexander Cepeda, en el 101 (10:07:36). Con Ineos Grenadiers, Jhonatan Narváez llegó en el 141 (10:09:16). (D)

Despedida de Portugal

El domingo, en la meta de Ourém, donde también el ganador se decidió al esprint, Van Aert atacó a unos doscientos metros para el final, pero Groves reaccionó y en la aceleración final le superó para ser el triunfador del día, lo que dejó a su rival frustrado.

Publicidad

“El equipo estuvo muy fuerte. Hemos controlado toda la carrera y me han permitido tener una posición perfecta en el final, eso me dio la confianza necesaria para terminar”, añadió.

“Desafortunadamente, la diversión ha terminado. Mañana ya me contentaré con pasar el papel de líder a Sepp Kuss y Cian Uijtdebroeks, será el primer test para los escaladores y trataré de disfrutar (llevando el maillot rojo) una vez más”, explicó el ciclista belga.

Después de tres días en Portugal, la Vuelta llega a España con la cuarta etapa, de 170,5 kilómetros entre Plasencia y Pico Villuercas, en la región de Extremadura.

La llegada será difícil, en la Sierra de Villuercas, donde el campeón sorpresa del año pasado Sepp Kuss y el triple vencedor esloveno del Red Bull-Bora-Hansgrohe, Primoz Roglic, intentarán conseguir la victoria para enviar un mensaje al resto de favoritos a llegar de rojo a la meta final del 8 de septiembre en Madrid. (D)

Publicidad