Neisi Dajomes es muy solicitada. En actos de reconocimiento la reciben como una estrella. Da la mano a uno, a otro, firma autógrafos y se toma selfies... y no pierde la paciencia ante lo sofocante que puede tornarse la fama. El escenario, por ahora, no es la plataforma de levantamiento, sino un showroom (sala de exposición), adecuado, repleto de cámaras y un grupo perseguidor de periodistas. Ella se mantiene tranquila, relajada. Sin embargo, toma impulso cuando se le pregunta sobre una situación extraña que -dice- experimentó durante la base de entrenamiento en España, antes de competir en los Juegos de Tokio 2020, donde terminaría conquistando oro en halterofilia en la categoría de 76 kilogramos. La amazónica de 23 años, en entrevista con EL UNIVERSO, exteriorizó su deseo de que para el 2022 haya un mejor manejo por parte de la Federación de Levantamiento de Pesas y que renueven el vínculo laboral de su entrenador, el ruso Alexei Ignatov. Pero la actividad deportiva no es lo único en su horizonte.