Que su “sangre no es roja”, sino “tricolor”, y que “siempre” se lo dicen en casa (en Boynton Beach, Florida) para que no se olvide “quién es”, expresó este miércoles Jorge Fernández respecto de su hija, la canadiense Leylah Fernández, la gran protagonista de una ofensiva juvenil que irrumpió en el Abierto de Estados Unidos 2021 de la mano de un grupo de adolescentes.

Con 19 años cumplidos el pasado lunes, Leylah derrotó el martes a la ucraniana Elina Svitolina, quinta cabeza de serie, por 6-3, 3-6, 7-6 (7/5), para llegar a las semifinales del US Open luego de sorprender a la campeona defensora Naomi Osaka y a la ex número uno del mundo Angelique Kerber.

El jueves disputará un lugar en la final frente a la bielorrusa Aryna Sabalenka.

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Zurda y admiradora de Rafael Nadal, Leylah comentó tras su triunfo sobre Svitolina que su padre se encontraba en casa, mas no especificó detalles. En tanto, en el palco del estadio Arthur Ash, la televisión anfitriona del US Open enfocaba a su madre, Irene Exevea, y al preparador físico Duglas Cordero.

“Mi padre me ha dicho de todo, muchas cosas... Me ha dicho que me divierta, que luche por cada punto, que lo disfrute”, contaba el martes una emocionada Leylah mientras era ovacionada por el público de Flushing Meadows.

Preguntado por las declaraciones de la estrella canadiense, Jorge, en diálogo telefónico con radio Caravana, explicó que no se encuentra en Nueva York porque de manera simultánea, desde Miami (Florida), asiste a su hija menor, Bianca Jolie, quien estaba jugando un torneo de tenis en España, el W25 Marbella.

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“Como le comenzó a ir bien (a Leylah), nosotros somos supersticiosos, entonces no quise ir a Nueva York y dañar la buena vibra de este momento. De lejos nomás seguimos trabajando para seguir con la buena vibra y la química que está pasando para ella”, confesó.

Jorge narra que él es un guayaquileño que tomó rumbo a Canadá cuando era un niño y que se hizo ciudadano canadiense a los 14 años, aunque -complementa- su familia primero intentó emigrar a Nueva York en busca de “una vida que dé más recursos”. Sus padres son peruanos y en la actualidad viven en Salinas (provincia de Santa Elena), precisa.

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“Como padre, siempre les pedí a mis hijas que no se olviden quiénes son y que se enamoraran de Ecuador, de todo lo que uno es. Leylah ha tenido la suerte de viajar y visitar a sus abuelitos que están en Salinas. Le encanta Ecuador, le encanta la comida”, señala.

En cuanto al desarrollo de su tenis, recuerda que siempre le decía: “Los ecuatorianos tenemos muchos campeones en diferentes deportes. Ella mientras más crecía más se daba cuenta”.

Confianza en su entrenador, su padre

Jorge Fernández le infundió a su hija fortaleza mental, paciencia, concentración y confianza, los mismos atributos que aprendió por las malas en los campos de fútbol, ya que fue futbolista de equipos semiprofesionales en Montreal.

Cumple la función de entrenador y es quien le diseña la estrategia para cada partido, según dijo la propia Leylah en una reciente rueda de prensa. La zurda es también guiada por el entrenador profesional Romain Deridder.

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Durante la conversación con Caravana, Jorge afirmó que Leylah “estuvo muy cerca de representar a Ecuador, pero no dio porque la administración en Ecuador es muy complicada, muy difícil, muy larga. “Por poco no llegamos a Ecuador y sacarles los pasaportes ecuatorianos cuando estaban más jóvenes y en desarrollo”.

Cuando se le preguntó a Jorge si tiene planificado venir a Ecuador con toda su familia después de la participación de Leylah en el US Open, afirmó que es algo que viene pensando.

“Eso lo tengo pensado hace tiempo. Siempre he dicho que si un día logramos hacer algo muy importante, muy especial, vamos a ir allá a celebrarlo todos juntos. Eso es algo que quiero que lo sientan Leylah, mi papá y mi mamá. Y más que nada quiero que sienta el país entero que nosotros, aunque hemos estado lejos, nunca nos hemos olvidado y dónde comienza todo. La sangre que ella tiene está ahí. Como siempre le decimos aquí en casa: ‘Esa sangre no es roja, esa sangre es tricolor’”.

“Esta mañana le hice recordar que con los que hablaba hace dos semanas es con la gente que tiene que seguir hablando cuando nadie la conocía. Desgraciadamente va a recibir muchas nuevas invitaciones y en este momento todavía tenemos mucho trabajo por hacer. Le dije que la fama es traicionera, que viva el momento, pero que no se olvide de quién es, porque el público ‘está enamorado de quien tú eres, no cualquier otra’”, finalizó Jorge Fernández. (D)