Orenthal James Simpson falleció el jueves 11 de abril a los 76 años de edad. Fue su propia familia, a través de las redes sociales, la que difundió la noticia del fallecimiento. “El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer. Estaba rodeado de hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia pide se respete sus deseos de privacidad y gracia. Atentamente, la familia Simpson”, es lo que rezaba el post publicado en X, anteriormente conocido como Twitter.

Así era como se daba a conocer al mundo el adiós de una de las figuras más ilustres en la historia del fútbol americano. Una estrella que, no obstante, trascendió más allá de lo que acontecía en 120 yardas por motivos muy ajenos al deporte.

Falleció O. J. Simpson, de leyenda de la NFL a afrontar el ‘juicio del siglo’ por el brutal asesinato de su exesposa

Todo comenzó en 1985. Cinco años después de anunciar su retirada, O.J. Simpson se casó con Nicole Brown. Fue un matrimonio tormentoso que duró siete años, en el que la pareja tuvo dos hijos y en el cual, el que fuera jugador de los Buffalo Bills y los San Francisco 49ers, fue investigado en varias ocasiones por episodios de violencia doméstica.

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En 1992, Brown pidió el divorcio. Dos años más tarde, el 12 de junio de 1994, aparecían sin vida los cuerpos de Nicole Brown y de Ronald Goldman, un joven camarero de Chicago. Ambos fueron hallados en el domicilio de la exesposa de Simpson. Ella presentaba múltiples puñaladas.

El exdeportista, entonces, decidió darse a la fuga y desencadenó una persecución policial que sería retransmitida por múltiples cadenas televisivas y vista, en directo, por más de 95 millones de espectadores. Una vez capturado, Simpson se enfrentó al Juicio del Siglo.

El pleito, denominado así por la enorme expectación mediática que generó, duró unos nueve meses. Fue declarado no culpable y se le puso de nuevo en libertad porque no aparecieron pruebas concluyentes en su contra.

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No obstante, en 1997, se le atribuyó el doble asesinato en un juicio civil y se le impuso el pago de una indemnización de 33′5 millones de dólares a los familiares de Nicole Brown y de Ronald Goldman. Le caía de ese modo un castigo cuantioso en el apartado económico, pero que no le acarreó penas de prisión.

A la cárcel diez años después

O.J. Simpson no fue condenado a prisión por la muerte de su exmujer y de Goldman, pero sí que pasó por ella una década más tarde a causa de un delito completamente distinto.

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En 2007, el exjugador fue arrestado cuando, acompañado de cinco personas más, asaltó una habitación de un hotel de Las Vegas en busca de objetos de coleccionista.

Dichos bienes eran elementos y recuerdos del propio Simpson, es por ello que alegó que sólo quería recuperar recuerdos familiares. Una justificación insuficiente a ojos de un jurado de Nevada, que lo condenó a 33 años de prisión.

En 2017, tras algo más de nueve años entre rejas, Simpson obtuvo la libertad condicional y, en 2021, se dio por concluida su condena de forma anticipada. Sería la última estancia en prisión de una estrella del deporte eclipsada por sus problemas con la justicia. (D)