Antes de los reality shows, antes de la comedia, del beatbox y de imitar voces, antes de ser un creador digital con más de 638.000 seguidores (Instagram más TikTok) y una energía resuelta para dar forma a sus deseos, antes del cabello rosa y ahora celeste... Antes de todo eso, el comunicador Mauro Falcón, (más conocido como Kachafa) se consideraba un adolescente muy cohibido.

¿En serio? Cuesta creer que este joven guayaquileño que se dio a conocer en la quinta temporada de Ecuador tiene talento y que luego llegó a la final de Desafío a la fama (ambos de Ecuavisa), como uno de los favoritos, haya tenido una faceta donde la timidez lo superaba. Pero así fue, recuerda el periodista de 27 años. El remedio, agrega, fue trabajar en los buses (tal vez algunos lo recuerden en sus travesías por Sauces, La Alborada o en los trayectos hacia los centros comerciales, como San Marino). No por necesidad, asegura, sino para romper ese miedo de hablar en público, que le hubiera impedido conquistar los logros que hoy lo perfilan.

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Él le agradece a la calle que le haya curado su inseguridad y, para mostrarle su gratitud, Mauro o Kachafa (como le quieran decir, él lo acepta) sueña con desarrollar un reality show que les sirva de plataforma a todos los creativos e histriones que trabajan sobre el asfalto, quienes esperan una oportunidad para relucir más fuerte que el sol del último fin de semana de marzo. Sobre este proyecto, su experiencia en la televisión, sus miedos y otros deseos conversó el artista digital en una reciente entrevista con este diario.

¿Para quiénes no lo conocen, cómo nació Kachafa?

Nace en la radio (Onda Positiva), hace unos cuatro o cinco años atrás. A mí me gusta el tema de doblaje de voces, entonces lo hacía con dibujos animados y quise hacer un personaje original cuando entré a la radio y creé a Kachafa. Nunca me imaginé que después de pandemia seguiría, cuando decido meter a Kachafa a las redes sociales.

¿De dónde salió ese nombre?

El nombre lo creé yo, lo saco de la palabra ‘maracachafa’ (marihuana). Lo escuché original, comercial, porque la gente cuando lo escucha pregunta ‘¿qué es eso?’ Y entonces le saco el ‘mara’ y queda ‘cachafa’ (risas). Para darle una definición creativa, porque es el nombre ficticio del personaje, dije que son sus iniciales: Kaleb Charlie Fajardo

¿Cuál es tu formación profesional?

Soy creador de contenido y locutor. Como comunicador social (graduado de la Faculta de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil) me desempeño como animador también. Hago de todo un poquito. Ahora estoy lanzándome a la música, muy aparte del tema del beatbox, que siempre me ha gustado. Me he lanzado a crear, a componer y a lanzar temas. Ya tengo una canción, próximamente lo voy a estrenar, Dios mediante, dentro de un mes.

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¿Con quién estás haciendo esta colaboración musical?

Solo. Quise arriesgarme y hacer algo nuevo. Desafío a la fama me dio esta catapulta para poder demostrar mi talento y también algo personal, porque siento que este reality a mí me ayudó para motivarme a mí mismo en lo que yo quiero o podría hacer. Siempre he tenido miedo entonces aquí viene una parte importante para mí, la música. Me arriesgué en el programa, ahora me quiero arriesgar acá, vamos a ver qué pasa con la aceptación del público. La pista y el video ya están, solo faltan ajustar detalles para el lanzamiento.

¿Cómo impactó tu carrera haber estado en televisión?

Lo que hacía en redes se acopló con la televisión y el cariño de la gente se quintuplicó. Me sirvió para llegar a diferentes edades, porque antes en redes sociales me seguían muchos jóvenes y niños, desde que salí en televisión ahora me siguen más amas de casa y abuelitas.

¿Cómo evalúas tu experiencia en televisión?

No me arrepiento de nada, creo que todo es un aprendizaje, cada proyecto, cada oportunidad es para aprender. A veces las cosas se dan o no se dan, todo pasa por algo. Lo que hice y lo que pasó en el reality tenía que ser así para ser la persona que soy hoy y me toca seguir aprendiendo y seguir evolucionado con cada proyecto.

¿Qué aprendizaje te dejó Desafío a la fama?

Perderle miedo al miedo. La televisión no me daba miedo en realidad. Es más cuando yo entré al programa una de mis frases fue “vine aquí a pelear de igual a igual”. Tampoco le tenía miedo a ningún personaje de público que ya tenían su trayectoria. El miedo que tenía era a mí, a que no me arriesgara a lanzar todo mi talento o potencial.

Por ejemplo, con el tema de la música, siempre me ha gustado componer, siempre me llama mucho la atención el hip hop y el rap. No soy profesional, me gustaría aprender. Siempre tuve miedo de no mostrar esa parte de mí. Y en el programa me atreví a lanzarlo, si la gente lo critica, bien, y si no, me tocará seguir aprendiendo entonces.

¿Qué propuestas de trabajo te llegaron después de ese reality show?

Me llamaron marcas, porque soy creador de contenido. Hablo por mí, yo fui a un reality de creadores de contenido y saliendo del reality tengo que seguir predicando lo que yo soy en redes sociales. De televisión existieron propuestas, que no se dieron. Como se reportero de Combate (RTS) y participar en una nueva temporada de El poder del amor. Pero lo segundo no lo iba a hacer, realities de romance no haría por ahora.

¿No regresarías a un reality show? Además de romance hay competencias deportivas, de baile y de cocina.

Puedo ir a tal proyecto y dar una versión positiva de mí o sacarle provecho, bienvenidos sean, aunque siempre trato de analizarlo. Sabes que, le apostaría a algo como Masterchef. No soy bueno cocinando, pero iría por aprender.

¿Si pudieras tener un programa de televisión, de qué se trataría y con quién te gustaría trabajar?

Podría ser un talk show de variedades, y lo haría solo. Tengo un proyecto al momento en el que quiero unir al talento de la calle con los medios digitales. Yo lo voy a dirigir y presentar y estoy invirtiendo mi tiempo para hacerlo realidad este 2024.

El lanzamiento como tal no te lo podría decir, porque aún no hemos empezado a producirlo. Tengo la idea, el equipo conformado, pero proceso de casting no ha empezado. El enfoque es ayudar a la gente de la calle, impulsando su carrera artística mediante las redes sociales. Que compitan por un objetivo, por un premio, que puede ser viajes o electrodomésticos, se está definiendo.

Pero más allá del premio, es el proceso que van a vivir, porque su trabajo se va a exponer en una plataforma, la gente que consume redes sociales va a poder ubicarlos. A mí me hubiese encantado tener una experiencia así, porque yo empecé trabajando en los buses

¿Lo hacías por necesidad? ¿Cuánto tiempo trabajaste en las calles?

Lo hice por tres años y medio, desde que tenía 17 años. No tuve necesidad, lo hice netamente para perder mis miedos, uno era el hablar en público. En el colegio no era una persona como soy ahora, que te converso de todo, no tenía esta facilidad de palabra. A mí la calle me ayudó para desenvolverme. Eso es algo muy importante y es lo que yo me llevo de la calle. Me brindó más seguridad de mí mismo.

¿Cómo tomó tu familia ese trabajo?

Al principio, no hubo tanta aceptación de mis papás, pero después vieron que lo hacía con responsabilidad. Me iba a tal hora, trabajaba en las mañanas. Luego almorzaba, hacía una pausa y seguía trabajando en la tarde. Era como un trabajo. Luego mis papás me apoyaron, confiaron en mí y creo que desde ahí fui ganando su respeto también.

¿Hiciste esto después de salir del colegio, mientras estabas en la universidad?

Pues me quedé dos veces del pre (risas). Primero, por enamorado y luego porque simplemente me quedé. Después empecé a trabajar en la calle, dos años los dediqué netamente a la calle y el último, cuando volví a estudiar, fui por Comunicación Social, porque pensé que ese camino podía ser más viable que la otra carrera, ingeniería oceanográfica. No me preguntes por qué escogí eso (risas).

¿Te molesta o incomoda que te llamen el ‘nuevo Don Day’?

Eso nunca me molestó, en el programa (DALF) también me hicieron el comentario. Lo que me molesta a veces es la mala intención de los medios de farándula, la forma cómo quieren manejar ese tema, para generar contenido. Más bien, si me hacen alguna comparación, nunca me sentiría ofendido. También respeto y admiro a muchas otras personas, como Alexito Vizuete y Efraín Ruales. Son piezas claves que admiro para absorber conocimiento.

¿Qué crees que te faltó para ganar Desafío a la fama?

Nunca hice polémica. Quizás me faltó no haber sido tan inocente, entender que era un show. Muchas personas sabían lo que hacían... Me faltó estrategia... Pero no lo vi de esa manera en ese momento. Desde el principio quería llamar la atención con mi talento.

¿Has estado en contacto con tus excompañeros del reality? ¿Volverías a trabajar con ellos?

No tengo la mejor relación de amistad con cada uno de ellos, pero hacia todos guardo admiración, más que todo con los últimos que quedaron. Con todos podría trabajar, no tengo problema con ninguno.

¿Cuál es la diferencia entre Mauro y Kachafa?

Kachafa es más arriesgado con las cosas que Mauro no se atrevería a hacer. Por ejemplo, Mauro no se atrevería a ser tan lanzado con las mujeres. Kachafa si lo haría. Mauro es más vergonzoso.

¿Recibes hate en redes sociales y cómo lo manejas?

Recién estoy experimentando el hate en mis redes sociales, por la atención que pude haber recibido luego del reality, por las comparaciones que surgen en programas de farándula.

Acabo de hacer un video con Cinthya Coppiano. Mucha gente dice que lo hice para apoyarla y hacerlo quedar mal a Héctor (Alvarado, a propósito de una reciente disputa entre la presentadora y el maquillador). A él también le escribí para hacer contenido y me dijo que le gustaría. No se trata de apoyar a nadie. Soy creador de contenido y si me junto con ciertas personas, es porque están en tendencia. Y el video que hice con Cynthia me estoy burlando, porque ella dice que es una chica de barrio. Esa fue la esencia del video, no estoy apoyando a nadie.

¿Cómo está en el amor Mauro Falcón?

Tranquilo, relajado, la verdad que enamorado del trabajo y de las experiencias. Por ahora no me cierro a enamorarme... Si llega el amor ahora, quiero conocerlo mejor y ponerlo en un plano de que primero mi trabajo y segundo mi trabajo. Quiero que la persona que llegue tenga esa empatía y sea consciente de que van a existir situaciones incómodas por el medio. Y que esta vez no quiero exponerla, quiero manejar mi vida privada de forma privada. (E)