Partir una pastilla puede parecer un acto inocuo, pero resulta que puede influir en cómo actúe el fármaco una vez consumido, ya sea porque pierde su eficacia o es alterado por los juegos gástricos una vez hecho el corte del comprimido.
En el caso de Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) indica que para identificar una pastilla que puede cortarse, “la pastilla tendrá una marca, o muesca, en el lugar donde debe partirla”.
“Si el comprimido no tiene ranuras no debe cortarse porque hay ciertos medicamentos que vienen con una cubierta que los protege de los ácidos estomacales”, advierte el médico Luis Pérez, investigador científico y conferencista.
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Qué pasa si se corta la pastilla inadecuada
“Si se corta el medicamento se rompe esa barrera y el medicamento pierde efectividad”, argumenta Pérez.
Con base a esto, “como regla general solamente puedes partir las tabletas que tengan ranuras, esa es una señal bastante clara”.(I)
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