Consuelo

Al descansar en la presencia divina, recibo consuelo.

Hoy establezco la intención de liberarme de cualquier pensamiento limitador, porque no hacen nada para fomentar mi bienestar. Por el contrario, hacen que permanezca enfocado en el impedimento o reto percibido.Como el maestro y autor metafísico Emmet Fox explicó en La llave de oro: “Deja de pensar en la dificultad, cualquiera que sea, y piensa en Dios”. Oro, afianzando mi conciencia en el consuelo divino. Dejo ir las preocupaciones financieras, el apego a resultados específicos y los temores que pueda guardar en mi corazón. Estoy envuelto en el amor divino. Al descansar en la presencia divina, recibo consuelo.

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2 Tesalonicenses 2:16-17

Que nuestro Señor Jesucristo mismo, y nuestro Dios y Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia, les infunda ánimo en el corazón. (F)