Un cura nigeriano decidió dejar su parroquia en Renania-Palatinado, en el centro-oeste de Alemania, tras ser víctima de varios actos racistas, incluyendo amenazas de muerte.

Patrick Asomugha tenía previsto poner punto final a sus funciones ayer, a raíz de las intimidaciones ‘masivas’ ejercidas contra él, declaró en un comunicado el obispo Andreas Sturm, de la diócesis de Spire, a la que pertenece la parroquia de Asomugha.

La organización local de las juventudes católicas se declaró “horrorizada al ver que, a causa del color de su piel, sus orígenes u otras características, la gente no puede ejercer su actividad profesional o tiene que abandonar su empleo”.

Publicidad

Los ataques contra el religioso empezaron a mediados de 2019 en Queidersbach, una localidad de unos 3000 habitantes del suroeste de Alemania. La parroquia en la que ejercía Asomugha fue allanada y vandalizada en dos ocasiones. Además, le dañaron los neumáticos de su auto. En marzo, unos desconocidos colgaron un cartel con amenazas de muerte en la puerta de su garaje.

“En estas circunstancias, no puedo cumplir con mis funciones de cura en Queidersbach”, declaró Asomugha, que estaba al frente de la parroquia de San Francisco de Asís desde agosto de 2017. De momento, no se identificó al autor o autores de las amenazas. (I)