Unos cien cadáveres permanecen en proceso de identificación, de los 133 que estaban en esa situación la semana pasada, según Jorge Wated, exjefe de la Fuerza de Tarea encargada del levantamiento de cuerpos de personas fallecidas en esta época de COVID-19 en Guayaquil.

En una entrevista con EL UNIVERSO, Wated admitió que en los hospitales se rompió la cadena de frío y se perdieron identificaciones. Atribuyó a errores de las casas de salud, por el "volumen impresionante" de cuerpos, de que se haya incluso entregado cadáveres distintos a parientes. Además, señaló que hubo personas que fueron a dejar a pacientes en los hospitales y no aparecieron nunca y al fallecer nadie reclamó.

Ve como una tarea más complicada la que deba cumplir como presidente del Consejo Directivo del IESS, para el que fue designado el pasado fin de semana, en medio de denuncias de corrupción. Una de ellas de que en el hospital de la entidad en Los Ceibos de Guayaquil se compraron 4000 fundas para cadáveres valoradas en el mercado a 12 dólares a un precio de 148 dólares cada una.

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Calificó como difícil la situación del IESS, con miles de trabajadores que han perdido sus empleos, empresas que tienen dificultades para pagar sus aportes y otros problemas.

Hoy empieza con reuniones en el organismo para conocer la situación del organismo. (I)