Cuidar a sus empleados y clientes durante esta pandemia del COVID-19 y colaborar con la comunidad han sido parte de las acciones de Sumesa S. A., empresa con casi 47 años de presencia en el mercado ecuatoriano.

Esta fábrica de alimentos, al igual que otras, aumentaron su trabajo durante las primeras semanas de la pandemia en Ecuador, pues debían garantizar la producción de alimentos para todo el país.

Y a la par de la producción que aumentaba, se organizaron para donar alrededor de $150 000 en productos, que fueron entregados a diversos gobiernos municipales del país. "Los municipios se encargaban de su distribución bajo las más estrictas normas de bioseguridad", comenta Jorge García Torres, presidente ejecutivo de Sumesa S. A.

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Por la demanda de los productos tras la aparición del coronavirus, la empresa, con alrededor de 350 colaboradores, tuvo que contratar más personal para lograr cubrir la demanda en estos tiempos difíciles, agrega el directivo.
La pasta ha sido uno de los productos con mayor demanda, indica.

"Hemos crecido en ventas, pero hemos tenido dificultades para comprar materia prima, porque la demanda era tan grande, cinco veces más, que no teníamos suficiente dinero y tuvimos que recurrir a préstamos", cuenta García.

Tras la llegada del COVID-19, la producción de sus más de 30 tipos de alimentos (principalmente pastas, sazonadores y bebidas en sobre) se quintuplicó, según directivos.

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"La gente de estratos populares que no había tenido la oportunidad de probar nuestros productos lo hizo (con las donaciones)", complementó García Torres. (I)