Centenares de voluntarios laboraban hasta dieciséis horas diarias para gestionar, armar, distribuir y entregar kits alimenticios en las viviendas de familias cuyos integrantes ya no podían salir a las calles a buscar su ingreso diario, luego de la declaratoria del estado de excepción por la pandemia del coronavirus o COVID-19.

Paúl Palacios, director de plaza Tía, recuerda que el 14 de marzo durante una reunión con autoridades nacionales sobre la cadena de distribución de alimentos se percató de los problemas que tendrían las familias que viven de la actividad informal o cuyos integrantes se quedaron desempleados.

En esos días, él junto a Karla Morales y el doctor Gustavo Moreno formaron la iniciativa ciudadana Guayaquil preparada siempre que luego pasó a llamarse Unidos alimentamos más personas, y recibió el apoyo de Luis Reyes (principal de Almacenes Tía) y Andy Wright (de Corporación Favorita) más la cuota logística del banco de Alimentos Diakonía de la Arquidiócesis de Guayaquil.

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A ese trabajo se integraron empresas de la urbe porteña (90%) y de otras localidades, entre esas Difare, Expalsa, Claro, Nirsa, Resgasa, Banco Pacífico, Banco Bolivariano. Así, entregaron más de 500 000 kits de alimentos o más de tres millones de kilos de comida. "Habría sido imposible sin la generosidad propia de los guayaquileños sin el arrojo, sin el valor, heroísmo de aquellos chicos jóvenes que llevaron los alimentos a cada una de las casas", cita Palacios.

De manera directa, Tía contribuyó con 150 000 kits distribuidos a diferentes alcaldías para las personas en extrema pobreza, adultos mayores y personas con discapacidad.

La Corporación El Rosado (Mi Comisariato) llevó también alimentos y otros insumos a familias y al personal médico y de primera línea que luchaba contra la pandemia.

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Al inicio preparaban contenedores tras contenedores de ayuda diaria. Cada entrega (desde el 21 de marzo) superaba las 300 cajas de alimentos (con dos kits en cada una). “Eran tantos los lugares, dos o tres donaciones (grandes) en el mismo día... Utilizamos mucho la vinculación con las instituciones gubernamentales que tenían alcance mayor por la movilidad, que en los primeros días era compleja”, recuerda Marcel Morán, directivo de corporación El Rosado.

Así y sin cuantificar aún, llegaron a hospitales, centros médicos, gobernaciones, municipios, fundaciones, policía, cuerpos de bomberos y más. También llevaron comida para mascotas, equipos para fumigación, mascarillas y otros implementos. Y la ayuda sigue.

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La Corporación Favorita fue otro de los grupos empresariales cuyos colaboradores aunaron esfuerzos para entregar ayuda a las familias afectadas por la pandemia del COVID-19 en Guayaquil, que en su momento llegó a ser considerada epicentro de la enfermedad.

Entre marzo y junio, este grupo entregó mayoritariamente alimentos de primera necesidad y apoyo económico para la adquisición de medicinas e insumos necesarios para quienes combaten la pandemia en la primera línea.

La Corporación donó 400 mil kits de alimentos y más de $ 1,6 millones en aportes a fundaciones, organizaciones, gobiernos seccionales y agrupaciones de la sociedad civil, dijo Rubén Salazar, gerente corporativo del grupo Favorita.

Los kits se entregaron con el apoyo de 227 municipios y gobiernos provinciales, 88 fundaciones y organizaciones y 61 instituciones de sectores estratégicos, agregó Salazar. Se sumaron las filiales Sukasa y Todohogar que prepararon 50 mil kits para ayuda. Esa cifra forma del total de los 400 mil kits entregados por el grupo. (I)

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