Don Quichi, la hueca que ganó el domingo 28 de julio en la Feria Raíces 2024, empezó en un modesto puesto en una vereda de La Chala, en el sur de Guayaquil, en 2018. La familia Quichimbo comenzó a vender cazuelas para obtener recursos extras y hoy este negocio es una promesa de la gastronomía guayaca.

“En la Octava y Camilo Destruge instalamos una mesita en la vereda, aguantando sol, y ahí empezamos. Luego pusimos una carpa, como vimos que las familias iban llegando cada vez más sacamos los muebles de la casa y pusimos mesas y sillas. Así hicimos una hueca cazuelera”, dijo orgulloso Raúl Quichimbo, quien a cada minuto recibía las felicitaciones tras obtener el primer lugar en el concurso de huecas que este año congregó a 24 nuevos negocios y tres locales ganadores de otras ediciones.

Don Quichi es el ganador del concurso de huecas de la feria Raíces: se llevó la estrella culinaria de oro con su quichicazuela

Él se llevó la estrella culinaria de oro con su plato quichicazuela completa, una mezcla de cazuela con pescado y camarones curtidos.

Publicidad

“Es una cazuela con un cebiche mixto básicamente, pero más allá de la calidad del producto hemos hecho énfasis en la buena atención. Nos esforzamos por ofrecer una experiencia gastronómica completa, desde el sonido de la quichicazuela hirviendo hasta el trato personalizado que damos a nuestra querida comunidad cazuelera”, comentó el ganador del primer lugar.

La quichicazuela completa fue el plato con el que concursó la hueca Don Quichi. Foto: Francisco Verni Foto: Francisco Verni Peralta

La quichicazuela completa se vendió en $ 10 en Raíces, pero también se ofreció en la feria una versión sencilla de pescado a $ 5 y la mixta con camarón o curtido a $ 5,50.

Raúl Quichimbo enfatizó en que en su hueca siempre hay yapa, que a veces los clientes le piden 50 centavitos o un dólar extra de marisco o de cazuela y que así les sirve.

Publicidad

Este lunes 29 el dueño de Don Quichi ya estaba en el Centro de Convenciones desmontando su local luego del triunfo.

En medio de ese trajín contó que contrató a un par de personas para que lo ayudaran en esa tarea, porque realmente estaba agotado luego del ajetreo de los cuatro días de feria.

Publicidad

Los ganadores de la feria Raíces durante la premiación del domingo, 28 de julio. Foto: Cortesía. Foto: Cortesía

Los organizadores calculan que de jueves a domingo llegaron a Raíces cerca de 35.000 personas.

Quichimbo mencionó que se vendió muchísimo, que la demanda superó sus expectativas y que para poder atender a los clientes alquiló un horno panadero de seis puertas.

El emprendedor calculó que por hora sacaban al menos unas 80 cazuelas. También se disculpó con quienes tuvieron que esperar unos minutos para ser atendidos. Refirió que eran cinco personas en su equipo y que siempre estuvieron corriendo para dar el mejor servicio.

Raúl Quichimbo cuenta que alquiló un horno de seis puertas para atender la demanda y que sacaba más de 80 cazuelas por hora. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: José Beltrán

Esta hueca atiende normalmente de jueves a domingos de 08:00 a 14:00, pero esta semana el negocio abrirá desde el miércoles 31 de julio en las calles Pedro Moncayo entre Francisco de Marcos y Calicuchima. Quichimbo recomendó a sus clientes parquearse por el lado de Calicuchima.

Publicidad

El hombre indicó que actualmente están vendiendo las cazuelas en un garaje que adaptaron y donde se colocan las mesas y sillas. Es un inmueble alquilado, donde han acomodado una cocina y al fondo está la vivienda de la familia.

El ganador espera más adelante poder abrir un local para atender de forma más cómoda a los comensales. Cree que su participación en Raíces era la ‘patadita’ que necesitaba el negocio para despegar y que todo el equipo está feliz por el logro.

La receta, sostuvo, es un secreto familiar del que no se habla, pero dijo que todo lo hacen con amor. Manifestó también que su objetivo era darse a conocer en el evento gastronómico y hace un par de años ya le habían propuesto entrar al concurso de huecas, pero no pudo hacerlo.

Aunque tenía la ilusión de quedar entre los mejores, el primer lugar lo tomó por sorpresa y no pudo evitar llorar de la emoción cuando recibió la placa de la estrella culinaria de oro. (I)