Luego de ser posesionado como gobernador del Guayas, el coronel en servicio pasivo del Ejército Alberto Molina se dirigió a su despacho para mantener una breve reunión con el viceministro de Gobierno, Carlos Espinosa, y demás funcionarios de esa cartera de Estado. Después el flamante funcionario recibió a amigos y familiares que llegaron para felicitarlo y augurarle éxitos en su gestión.

Hubo abrazos y fotografías con las banderas de Ecuador y Guayaquil como fondo.

Alberto Molina, nuevo gobernador del Guayas, llama a la unidad por una ‘minga cívica’ en pro de la seguridad

Después de aquello y de coordinar rápidamente reuniones para estos días, el representante del Ejecutivo atendió a un equipo de este Diario al que le dijo estar consciente de que el país atraviesa una compleja situación económica y que por ello buscará no solamente el presupuesto del Estado, sino también integrar a la empresa privada en la lucha contra la inseguridad que será el eje central de su gestión.

Publicidad

¿Cómo surge su designación como gobernador del Guayas?

Bueno, mire, mi relación que he tenido, eso es público, con el doctor Francisco Huerta (+) (quien fuera esposo de la actual ministra de Gobierno, Mónica Palencia), amigo entrañable. Con él creamos el Frente Cívico Ecuatoriano, él como coordinador nacional y yo como coordinador del Guayas. Es una organización ciudadana, como pensaba Pancho Huerta, es decir, incorporar a los ciudadanos, que se empoderen de sus responsabilidades, porque no solamente es demandar cosas, no, es también saber que tiene responsabilidades.

En Guayas la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) y a nivel del país la jurisdicción de la Zona 8 tiene más asesinatos, más incidencia de extorsiones, de ataques con explosivos, ¿Cómo contrarrestar esta situación?

Publicidad

Yo pienso que prioritariamente, obvio, con la fuerza pública, la presencia policial y la fuerza militar en base, digamos, a la posibilidad que tiene el Gobierno de movilizar a las Fuerzas Armadas (...) Yo creo que si bien es cierto el espíritu, las ganas de trabajar, el deseo de cumplir la misión está omnipresente, me han dicho los comandantes. Y yo voy a visitarlos y hablar con la tropa. El elemento humano es fundamental, pero si no tienen la tranquilidad, si no tienen donde dormir, no tienen cómo alimentarse correctamente, si no tienen el equipo adecuado, el armamento adecuado, las leyes que les protejan, no podemos pedir resultados como demanda la ciudad.

¿Más allá de las declaratorias de los estados de excepción, de qué otra manera puede buscarse o articularse el apoyo de las Fuerzas Armadas?

Publicidad

Las Fuerzas Armadas están dispuestas (...) pero concomitantemente tenemos que ver la justicia. Le decía yo la misión, los medios y la protección de las leyes para que puedan actuar.

¿Y hasta dónde van a poder actuar las Fuerzas Armadas, qué es necesario?

Ahí tenemos que apelar a la Legislatura. El presidente anterior presentó, recuerde usted que entre las preguntas que se pretendían para la consulta popular era el apoyo de Fuerzas Armadas a la Policía. Eso indicó la Corte Constitucional que debe ir a una reforma parcial, pero desgraciadamente recién antes de la muerte cruzada, en mayo, después de cinco meses recién estaba para primer debate. Y yo leí el informe, es para llorar, créame, porque es más fácil convocar la potestad que tiene el presidente para decretar los estados de excepción que esta posibilidad del apoyo de Fuerzas Armadas legalmente en la forma rápida, expedita, porque se necesita este rato. Este rato suceden cosas.

¿Y cómo ve usted las prioridades de la Legislatura en esta semana?

Publicidad

Hay que decirles vean, tengan conciencia, por Dios, esto es un asunto de ayer, no de ahora. Todos estamos embarcados en el mismo buque. Si nosotros no hacemos acciones, no tenemos la voluntad de mantenerlo a flote y nos hundimos todos, o sea, todos perdemos. Eso tienen que tener entre ceja y ceja los legisladores, saber que tienen una responsabilidad con su país. Yo creo que es hora de arriar las banderas.

¿Estos primeros días serán de hacer una evaluación de cómo está equipada la Policía o ya usted tiene una evaluación para impulsar acciones en concreto?

Bueno, sí. Le pongo el ejemplo, el Gobierno anterior hizo adquisición de patrulleros. Están en Quito (patrulleros) esperando el tema seguros, matriculación, que son temas administrativos, se puede decir, de inmediata acción para que, digamos, se incorporen, porque ya está señalada la cantidad de vehículos (que serían para Guayas). Es una buena cantidad (de carros).

¿Y cómo hacer en este nuevo gobierno para que no ocurra lo que pasó en el anterior cuando hubo patrulleros que se entregaron repotenciados y que se dañaron rápidamente?

Estamos clarísimos, usted sabe la precariedad económica del país. Yo creo que aquí juega un rol importante la empresa privada. Hay la voluntad de ayudar, de manera que en lo posible, obviamente, tenemos que volcarnos y están conscientes, porque usted sabe el aporte de la empresa privada que se ve constreñida por la situación de violencia y, obviamente, que es el clamor no solamente ciudadano sino de las empresas, el pequeño tendero, el de la farmacia.

¿Ha tenido acercamiento con las cámaras productivas, con gremios?

A través de mis colaboradores cercanos ya se ha hecho. Y sobre todo han manifestado la voluntad de colaborar, porque esto es cuestión de ganar-ganar, tanto las autoridades que estamos ahora frente a estas circunstancias como la empresa privada que está predispuesta a ayudar.

¿Su gestión será más de territorio?

Esto va a ser una tarea 24/7 (veinticuatro horas al día los siete días de la semana). Acá, en la Zona 8 son 3 cantones, luego hay otros 22 cantones, cada uno con sus especificidades, cada uno con sus problemas, unos más, otros menos. En otros tenemos que enfrentar la inseguridad con más incidencia está el cantón El Triunfo, el cantón Milagro, Daule, Yaguachi. Pero cada uno, digamos, con sus necesidades, sus problemas, pero igual los alcaldes de lo que yo conozco sienten el compromiso. Ya se olvidan del tema político, del tema, digamos, partidista, este es un asunto de responsabilidad cívica.

¿La incorporación de nuevos policías para Guayas se mantiene o habrá algún cambio?

Tengo que conversar mañana (jueves) con la ministra. Igual tengo que exponerle al presidente (Daniel Noboa), porque él va a estar mañana y pasado (viernes) acá en Guayaquil y vamos a tener una reunión. Este es un asunto de arrimar el hombro.

‘Al recurso humano hay que darle lo que corresponde: equipos, vivienda y alimentación’, dice Alberto Molina, gobernador designado de Guayas

¿Pero su planteamiento será seguir sumando policías?

Internacionalmente dicen que debe haber cuatro policías por cada mil habitantes. Ahora, no estoy tan exacto, pero creo que estamos en dos punto siete. Hacen falta. Mire el tema carcelario, que es otro problema muy serio. Yo, desde que he escrito en EL UNIVERSO, he dicho el tema de guías penitenciarios: mal seleccionados, mal preparados, mal pagados, mal todo. Yo voy a proponer que, si convocamos a un contingente, que prioritariamente sean exconscriptos, porque usted sabe ahora hacen el servicio militar hombres y mujeres, entonces, ya el ciudadano que ha pasado por el servicio militar tiene otra óptica, otra formación. (I)