Un nuevo siniestro de tránsito se registró la mañana de este jueves, 14 de agosto, en el centro de Guayaquil.

El incidente involucró a un bus de la línea 8 y una camioneta de color gris, que colisionaron en la intersección de las calles Luis Urdaneta y Tulcán, cerca de las 08:00.

Como resultado del impacto, el conductor de la camioneta resultó herido y fue trasladado de inmediato a una casa de salud cercana.

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Por otro lado, el chofer del bus urbano fue llevado en calidad de aprehendido a la Fiscalía de la Florida Norte, según agentes de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM).

Varios moradores del sector aseguraron que los semáforos no estaban operativos en el momento del choque.

La ATM indicó que la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT) se encuentra a cargo de las indagaciones para determinar las causas exactas del accidente.

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Según moradores, este sería el segundo siniestro de tránsito que se registra en esta intersección en lo que va de agosto.

Los vecinos coinciden en que las fallas en los semáforos de esta intersección no son recientes.

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Según ellos, el problema persiste desde hace más de cuatro meses, sin que las autoridades tomen acciones para solucionarlo.

Algunos incluso la han bautizado como “la intersección de la muerte”.

“Yo no me confío del semáforo. Vivo aquí hace 20 años y ya conozco la falla”, expresó Jorge Calle, morador del sector.

Añadió que “se apagan en cualquier hora del día, es como que se va la luz y empiezan a parpadear”.

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Otros residentes manifestaron que las fallas ocurren principalmente en las mañanas y las noches, justo cuando hay mayor flujo vehicular.

A esto se suma la imprudencia de los conductores de transporte urbano, quienes —según los vecinos— suelen pasarse la luz roja y hacer carrera, lo que agrava el riesgo en la zona.

Algunos manejan incluso la hipótesis de que los semáforos no estarían funcionando correctamente debido al robo del cableado de cobre por parte de personas en situación de calle.

El impacto fue tan fuerte que la camioneta quedó completamente destrozada en la parte delantera y fue retirada del sitio cerca de las 10:00 con ayuda de una grúa.

Parte de la fachada de un predio ubicado en la esquina también resultó destruida por el choque.

El ambiente en la zona era de tensión y molestia. Moradores observaban consternados los daños, mientras agentes de tránsito intentaban controlar la circulación vehicular en una intersección que, según denuncian, ha sido descuidada por más de cuatro meses, sin alguna solución. (I)