Melanie se acostumbró a pedir a su padre o hermano que la acompañen a las 07:30 a esperar el expreso de su trabajo que la recoge en la esquina de la avenida Isidro Ayora y José María Egas. Allí, junto con sus familiares permanece unos 20 minutos hasta que el vehículo llega.

Hace un mes, la caminata desde su casa ubicada en la ciudadela Alborada, quinta etapa, hasta este punto la hacía sola. Para acortar camino solía tomar al menos dos callejones y una peatonal, pero en uno de esos pasos que dan a la principal fue asaltada a mano armada.

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“Eran las 07:20 o 07:25 y yo estaba caminando con mi cartera y la lonchera que llevo al trabajo. De una moto se bajó una mujer, me apuntó con un arma mientras me insultaba y decía que le diera todo. De la fuerza que impuse para evitar que me roben me tiró al piso. No había nadie cerca, me quedé ahí tirada y no pude ni gritar de la impresión. Ellos agarraron carrera y salieron volados a la Isidro Ayora”, contó la joven de 26 años.

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Hace unos tres meses también había sido acosada e intimidada por dos hombres quienes se sentaban en la vereda de la misma esquina en donde esperaba su transporte.

Frente al sector C de Bosques de la Alborada a Lorena y a su hijo, en cambio, los amenazaron hace dos semanas. Ella relató que había salido de un cangrejal de la zona con dirección a Sauces 8 cuando se percató de que un hombre la seguía.

“Primero me lanzaba besos y me decía cochinadas, luego me decía qué bonito mi hijo. Ahí empecé a caminar más rápido. Como vi que cada vez se acercaba más me crucé a los portones de Bosques de la Alborada a esperar, pero ese hombre me siguió. Me crucé nuevamente a la zona de los cangrejales para meterme en un callejón y correr, pero ahí fue cuando ese señor sacó una pistola y me pidió que le dé todo. Mi hijo empezó a gritar que no nos haga nada y yo le decía que solo había salido con las llaves”, contó la mujer, quien añadió que eran las 17:00.

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En diferentes puntos a lo largo de la avenida Isidro Ayora, vecinos señalan que se han incrementado los robos a personas y a autopartes de vehículos. Foto: El Universo

Lorena refirió que el hombre les gritó y les dijo que otro día les iba a meter un “plomazo” por salir sin nada. Esa tarde, relató la mujer, nadie salió de las viviendas a pesar de que ella y su hijo gritaron por ayuda.

Según moradores de los sectores de Sauces 8, Sauces 6, Sauces 9 y algunas etapas de la Alborada, aunque los robos se registran a diario y a personas de toda edad, en el último año las mujeres han sido la mayor parte de las víctimas.

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“Primero se les acercan a piropearlas y luego cuando ven que no les hacen caso o que están solas, las insultan y les roban”, dijo un morador de Sauces 6.

En las escalinatas laterales al parque de Sauces 9, según residentes, algunos individuos se quedan sentados y esperan a personas que salen de un supermercado y cruzan por allí para asaltarlas. “Aunque a veces se observan robos, también tenemos temor de ayudar porque no sabemos si por acomedidos salimos peor”, mencionó uno de los vecinos.

Una de las medidas para blindarse en los barrios es colocar cercas en los callejones. En la Alborada, quinta etapa, por ejemplo, están colocadas ocho puertas en peatonales que dan al parque del sector. Las familias se están organizando para instalar al menos otras ocho.

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Alborada es uno de los sectores que, según el Municipio, está dentro de las zonas que más solicitudes para cercar calles se ingresan. La Garzota, La Atarazana, Floresta, Urdesa, Pradera, Sauces, Florida Norte, Martha de Roldós, Samanes, Guayacanes, son otros de los barrios que han optado por tomar esta medida para protegerse frente a la delincuencia.

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Carlos Rodríguez, miembro del consejo barrial Alborada quinta etapa, señaló que aunque se han cercado varias peatonales y callejones que dan hacia la Isidro Ayora, Demetrio Aguilera Malta y José María Egas, los robos continúan. “A partir de las 19:00 solo quienes tienen llave pueden ingresar a salir por los callejones, pero antes de esa hora todos pueden cruzar y allí es cuando se registran robos”, sostuvo.

Además de los robos a personas, en el sector también se dan robos de vehículos y de autopartes. El pedido de los moradores de estos barrios del norte es que se incrementen las rondas policiales y, de ser posible, se cambien las luminarias en las peatonales que conectan a las manzanas con las principales. (I)