Mientras más tiempo permanezcan los estudiantes fuera de sus planteles mayor será el riesgo de que no regresen. En el caso de Ecuador, seis de cada diez estudiantes afirman que están aprendiendo menos desde el inicio de la crisis sanitaria, además de estar expuestos a actos de violencia, abuso y trabajo infantil, de acuerdo a un diagnóstico del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Ecuador.