Personas que se automedican o a quienes les recetan fármacos que ya no se emplean o que se usan en fases avanzadas de la enfermedad están complicando sus cuadros clínicos y se convierten, de acuerdo a médicos especialistas consultados por este Diario, en un detonante que eleva incluso la mortalidad a causa de COVID-19 en el país, que suma 321.451 casos confirmados y 16.632 muertos relacionados al virus.