El último informe de Aquiles Alvarez sobre cómo recibió la alcaldía de la ciudad dio cuenta del mal estado en el que se encuentra la red municipal de mercados. De los 52, ubicados en diferentes puntos de Guayaquil, muchos de ellos presentan falencias que requieren de intervención.

Fernando Cornejo, director de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales del Municipio de Guayaquil, dialogó con este Diario y detalló las principales problemáticas que se han detectado durante las inspecciones a estos centros de abastos y las acciones a ejecutarse.

El funcionario adelantó los proyectos que se prevén ejecutar en Guayaquil referentes a mercados y cómo avanza la implementación de la ordenanza que regula planes piloto que sirvan de incentivo a los trabajadores autónomos y comerciantes minoristas.

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¿Cuál es el diagnóstico de la red de mercados que tiene la ciudad? Esto considerando los existentes y los que quedaron pendientes de entregar por parte de la administración anterior.

Nosotros hemos recibido en la red 52 mercados. En nuestro análisis, encontramos que en estos lugares hay una falta de mantenimiento en pintura, en el área eléctrica, en la cubierta, en los techados, en los canalones de aguas lluvia. Esto nos ha llamado mucho la atención porque desde el año pasado se sabía del fenómeno de El Niño.

Nos preocupa el sistema de bombas de los mercados, el sistema hidrosanitario. En la mitad de los 52 mercados no se cuenta con un plano de cómo están las tuberías bajo el cemento.

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Ahora se está levantando con la dirección de Obras Públicas cómo es la red hidrosanitaria de los mercados, que en algunos casos tienen más de 50 años de funcionamiento.

¿Qué otras novedades se encontraron?

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En los sistemas contra incendios de los 52 mercados, tan solo 27 cuentan con este sistema y solo cinco están operativos.

Había un proyecto de empezar construcciones de nuevos mercados, pero se ha decidido no continuar con esas construcciones sino dejar al 100 % los 52 mercados actuales. Y recibir los dos nuevos, uno a finales de este mes en Chongón y en octubre en Vergeles.

Y el que se construye en la calle Piedrahíta, ¿se tiene previsto entregar?

A ese le falta bastante, ese no. El propósito para el año 2024 es no hacer nuevas construcciones, sino trabajar lo que ya venimos haciendo, en ocupar los espacios. Hay más del 20 % de desocupación de puestos de mercado, por eso se están haciendo actividades para acercar a los comerciantes y generar empatía y confianza.

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Entonces, la planificación dentro del 2024 es dejar al 100 % de operatividad los 52 mercados.

En el mercado de la Caraguay se han detectado inconvenientes con la zona de frío. Foto: El Universo

¿Los comerciantes les han mencionado los motivos para que no ocupen los espacios en los mercados?

Hemos detectado varias cosas, la más importante es la falta de promoción. Hay muchos comerciantes que no han conocido cómo acceder e incluso no saben ni cuánto cuesta un metro cuadrado en los mercados. Por eso estamos en una campaña de promoción de los espacios libres.

Otro problema es la falta de seguridad. Para contrarrestar este tema se trabaja en la iluminación. Sí, es una competencia de CNEL, pero hay que tener la voluntad y hay que darse el tiempo para estar presionando. Hemos logrado solucionar este tema en algunos mercados y hemos recibido un gran apoyo de parte de CNEL para que haya un buen alumbrado. Asimismo se trabaja en la parte interna, que corresponde al Municipio.

¿Qué otro problema les han indicado los comerciantes y usuarios?

La conexión en cuanto a las rutas de Metrovía y las rutas de las cooperativas. Muchas veces los dejan muy lejos de los mercados y terminan yéndose a otros lugares a comprar. Esto se suma también a la falta de cumplimiento de la ordenanza de los mercados.

En los mercados minoristas, en cuatro manzanas alrededor, no puede haber actividades comerciales que estén duplicadas con el mercado, pero las hay. Se trabaja con Justicia y Vigilancia para clausurar esos locales y evitar que incrementen.

Solo pueden estar aquellos que hayan tenido ese espacio con sus debidos permisos antes de la construcción del mercado.

Eso es una parte fundamental de regular porque es ahí donde los comerciantes pierden la fuerza de venta.

¿Hay mercados que tienen problemáticas más complejas que otros?

Cada mercado tiene su particularidad. Por ejemplo, el mercado de la Coviem es uno que no fue construido con la debida planificación, incluso en la administración anterior entendieron que era un mercado que no tenía futuro y lo destinaron para que sea archivo pasivo.

Hay otros mercados que tienen problemas de delincuencia organizada incluso, eso es en el Guasmo sur. Estamos trabajando en un plan con la Policía Nacional para ciertos operativos.

En el mercado de la Caraguay, por ejemplo, hay falta de mantenimiento de las cámaras de frío, de pintura y de pisos, lo cual no lo vuelve un lugar seguro con inocuidad. Algo que nos ha llamado muchísimo la atención es que se han estado y se están haciendo descargas de aguas no tratadas al río Guayas, cosa que es bastante complicada.

Nosotros ya estamos levantando un proceso para hacer un estudio de cómo nosotros poder mitigar y erradicar estas descargas al río Guayas.

¿Entonces las construcciones de nuevos mercados quedarían para 2025?

2023-2024 es directamente de intervención y puesta al 100 % de los mercados y 2025 para construcción de nuevos mercados. Ya tenemos vistos dos proyectos.

¿Cuáles son esos dos proyectos?

Algo que se debe regularizar es el tema en la Bahía. Si uno la recorre va a encontrar que hay puestos debajo de un paso a desnivel, algo que es totalmente inseguro tanto para el comerciante como para los ciudadanos que van a adquirir sus mercaderías. Entonces tenemos que reubicarlos.

Ya tenemos visto un lugar cercano a la Bahía en donde podemos levantar una extensión de esta para reubicar a estos comerciantes y, por supuesto, traer a ciertos comerciantes que están en los alrededores de la Bahía y volverlos formales.

Otro lugar que está en proyecto para poder realizar un mercado es en el Cristo de Consuelo. Allí tendríamos que hacer un gran mercado porque hay una gran población en el Cristo de Consuelo, en la parroquia Letamendi, y amerita tener un mercado.

Una nueva ordenanza se aprobó y busca dar impulso a los comerciantes autónomos a través de ferias y demás. ¿Cómo se está trabajando?

Con esta ordenanza estamos trabajando en censos. Luego de estos censos y su finalidad es poder ubicar los espacios en donde actualmente los comerciantes mal llamados informales están realizando sus actividades, qué tipo de mercadería están comercializando, cómo es la modalidad en que ellos están trabajando en cuanto a horarios y frecuencias de trabajo.

Se dijo que son más de 4.000 comerciantes autónomos. ¿Con este censo esa cifra podría aumentar?

Es un censo que estamos seguros de que va a ir aumentando. Recordemos que por la situación que se ha vivido en el pasado hay un nuevo lineamiento en cuanto a las actividades del comercio en la ciudad; no estamos enfocados en un tema del garrote, más bien estamos enfocados en un tema de la inclusión social, sobre todo de estos comerciantes.

Al inicio ha sido un poco complejo ya que no todos querían acceder a dar sus datos para el censo, pero con este primer censo ya los incluimos en la primera feria que se hizo el 23 de julio para las fiestas de Guayaquil. Ahí tuvimos la presencia de 45 comerciantes mal llamados informales.

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Las ferias no es el único punto que se aborda dentro de esta ordenanza de planes pilotos, ¿qué más?

El mecanismo para poder llegar a estas ferias y eventos es primero que nada un censo, porque aquellos trabajadores autónomos y comerciantes minoristas que están censados son los que pueden entrar a participar en las ferias.

Entonces, si no están en el censo, no van a poder participar en las ferias.

¿Cómo se va a controlar que los espacios en los que se ejecuten las ferias no queden en mal estado?

Trabajando con las distintas direcciones y empresas de toda la corporación municipal. Por ejemplo, el tema de seguridad será manejado por la nueva Empresa Pública de Seguridad, Segura EP. El tema de la difusión será manejado en territorio por la dirección de Vinculación con la Comunidad y otras direcciones.

Esta dirección liderará el cumplimiento de esta ordenanza y con nuestro grupo operativo de control, para poder regularizar el espacio, trabajarán en la parte de aseo cantonal manteniendo limpia la zona donde se va a regularizar antes, durante y posteriormente a la feria.

Sobre el tema de la basura, el Municipio mantiene un contrato con el consorcio Urvaseo, ¿se ha considerado un ajuste al contrato? Esto considerando que se han incrementado zonas en donde existe proliferación de desechos.

Básicamente como ajustar un contrato con el actual prestador de servicios no es una viabilidad. Ellos sí cumplen con el horario y la frecuencia y, a su vez, también cumplen con las campañas que el contrato exige. Más bien, es un tema de crear la corresponsabilidad con los ciudadanos.

Estamos trabajando en campañas junto a otras instancias municipales y el consorcio para buscar esa corresponsabilidad.

A su vez, también le hemos pedido a este prestador de servicios, que ya nos ha contestado favorablemente, que se ubiquen ciertas cajas en puntos donde hemos identificado que los ciudadanos están haciendo una mala disposición y no están respetando la frecuencia ni el horario.

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¿En qué zonas se colocarían estas estructuras?

En Martha de Roldós, Trinitaria y Guasmos. A su vez, también algo muy importante, hacer respetar la ordenanza que regula las obras públicas en la ciudad y las obras privadas.

Todos estos escombros que usted podrá ver alrededor de la ciudad, que hacen mal la práctica los privados y llevan a botar en terrenos que nos complica y que termina siendo un costo al municipio, ya estamos trabajando fuertemente en multas.

En estos 90 días de gestión hemos ya superado el 100 % de multas de las que se hicieron entre el 1 de enero y el 15 de mayo. A diario se están colocando estas sanciones a comercios, fábricas, domicilios también y terrenos baldíos que están en un estado de abandono. (I)