“Me levanté asustada. Incluso yo pensaba que era el vecino, como a él le gusta tirar esas camaretas. Y como hasta después del 6 de enero están que molestan con eso. Los niños, a veces los muchachos, porque ellos son muchachos todavía. Ya, pues, yo dije ha de ser eso, pero se fueron de largo (las detonaciones)”.