Con el invierno aumentan la proliferación de mosquitos en diversos sectores de Guayaquil y con ello el riesgo de que estos transmitan enfermedades como paludismo, dengue, zika y chikungunya. Esto incluso podría complicar la situación de salud de muchos, puesto que se atraviesa por la pandemia del COVID-19 y la población podría resultar afectada por dos enfermedades al mismo tiempo.