El área de espera de emergencia del hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio de Guayaquil, fue reubicada. Ya la gente no estaba en covachas de plástico y cartones en exteriores, ahora algunas personas esperaban en una sala y otras en unas sillas plásticas en exteriores. Sin embargo, el mismo malestar persiste: no hay medicamentos ni insumos.