En la vía hacia Monte Sinaí, frente a la subestación de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) Fortín, se ubica la señalética que alerta que el sector es susceptible a inundaciones.
El letrero está al pie de una cantera municipal, donde desemboca una zanja o canal desde las cooperativas 31 de Octubre y Voluntad de Dios, lámina 2.
Este es uno de los 44 sectores que el Municipio de Guayaquil ha identificado como propensos a inundaciones ante la llegada del fenómeno de El Niño y donde se ha instalado señalética vertical que advierte de aquello.
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Allí convergen, en realidad, tres sectores inundables: la zona de la subestación Fortín, a la altura de Voluntad de Dios y el sitio cercano al colegio Ronald Reagan, en Monte Sinaí.
Johnny López, quien vive en la coop. 31 de Octubre hace veinte años, señaló que antes este sector se inundaba durante el invierno, pero que eso ya no ocurre a raíz de que el Municipio rellenó las calles, hace tres años.
La zanja que divide dicha cooperativa con Voluntad de Dios, lámina 2, sí se llena y rebosa en el invierno, comentó el vecino.
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Y eso provoca que en la vía a Monte Sinaí se acumule agua en el sector de la subestación Fortín. Pero el agua baja rápido ya que la zanja del lado de la cantera, en la zona de la cooperativa Sergio Toral, es profunda y ancha, añadió López.
“Lo que sí hay es bastante mosquito, ratas, las plagas que normalmente salen cuando es invierno, sí es necesario que nos manden fumigación para acá”, expresó el morador.
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Aunque ya no se inundan, al menos en la parte más cercana a la vía que lleva a Monte Sinaí, en el invierno a la 31 de Octubre los tanqueros entran con dificultad, pues el terreno se pone resbaloso.
Así contó Pablo Moreira, quien dijo que ya es necesario que al sitio se lo dote de agua potable para no depender de los tanqueros.
La mañana de este jueves, 23 de noviembre, personal de la concesionaria Interagua trabajaba con una retroexcavadora en la limpieza de las zanjas que hay en esta zona del noroeste de la ciudad.
Los moradores indicaron que igualmente allí se instalan tubos de hormigón con miras a implementar el alcantarillado sanitario.
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De hecho, los tubos estaban a un costado de la zanja, la mañana de este jueves.
Del otro lado, en la coop. Voluntad de Dios lámina 2, Ana Carrión expresó su preocupación ya que por estar cerca de la zanja, según ella, no ha podido legalizar su vivienda pese a tener trece años en el sitio.
Ella mencionó que aunque en las épocas de lluvia ese canal se rebosa, el agua no ingresa a su vivienda porque el nivel de su piso es alto. Pero no ocurre lo mismo en otras cosas que se han construido con cimentación más baja.
Carrión espera saber pronto si podrá quedarse en su casa o deberá salir por encontrarse en una zona considerada vulnerable. De aquello le debe notificar el Municipio, sostuvo.
El Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen) informó a inicios de noviembre que las primeras precipitaciones asociadas al fenómeno de El Niño se iniciarían a mediados de este mes de forma progresiva.
El periodo máximo de lluvias se esperaría para el trimestre comprendido entre diciembre y febrero del 2024.
Por eso en Guayaquil se han identificado los sitios susceptibles a inundaciones. Entre esos constan sectores del norte, noroeste, sur y suburbio. (I)
