La elaboración de monigotes se mantiene agitada en las calles de Guayaquil y se apura su finalización para estas horas clave en las ventas.

Aunque los artesanos conviven con problemas por el incremento del valor de materiales empleados en sus elaboraciones, ellos buscan seguir la tradición de la elaboración de las obras con temáticas que han generado noticias en este año, tanto en los ámbitos de entretenimiento, político y deportivo.

En las calles Oriente entre García Moreno y Antepara, por ejemplo, el artesano Carlos León, quien lleva más de veinte años elaborando los monigotes, expuso que el aumento del valor del papel periódico ha mermado la producción, pero continúan en este oficio por una tradición.

Publicidad

En las calles Oriente y García Moreno, Carlos Loor elabora monigotes entre pequeños y medianos. Foto: José Beltrán

Al principio, hace varias décadas, él recordó que estas creaciones se realizaban con trapo y aserrín, luego con papel, madera, clavo y papel, mientras desde hace una década aproximadamente también se emplean moldes de fibra de vidrio, con los cuales se van sacando copias, sin necesidad de usar clavos.

Este año, el principal elemento, el papel periódico, ha seguido subiendo su precio por quintal. Hasta hace algunos años se cotizaba entre $ 5 a $ 8 el quintal y ahora esa misma cantidad sobrepasa los $ 50 a $ 60.

Además, las fundas de cemento vacías que antes se vendían a $ 4 a $ 5 el lote de cien ascendieron a $ 10 y también en ciertos lugares se dispara hasta $ 15 y $ 20 por la similar cantidad. Ambos materiales se suelen usar para revestir las estructuras.

Publicidad

Debido a ello, León ha disminuido el número de años viejos, en su caso realiza la mitad. Ahora, este artesano utiliza un quintal y medio de papel periódico para realizar unos 40 monigotes.

Eso es la mitad de los 80 que antes realizaba con unos tres quintales de papel periódico, que en estos días implicaría un gasto de unos $ 150, dijo.

Publicidad

Asimismo, en el engrudo con el que pega los trozos de papel cambió los ingredientes. Primero realizó pruebas para mantener la consistencia del año viejo. Así, pasó del tradicional almidón ($ 0,88 la libra), a la harina regular ($ 0,55), pero ahora usa la harina de fideo (0,25).

La Bella y la Bestia, un clásico de Disney, nace de la mano de Jacobo Palacios en el suburbio de Guayaquil

“Si me demoraba un día para el secado ahora es un día y medio (con ese engrudo). No podemos trabajar con más papel porque es más gasto para nosotros, ni meterle menos papel porque se siente más aguado el muñeco y por ende, no te lo compran”, explica el artesano.

Este año, él tiene monigotes que venden desde $ 8 a $ 20, entre pequeños y medianos. Entre esos hay personajes de Mario Bros y políticos, como Guillermo Lasso y Daniel Noboa.

En la calle 6 de Marzo también hay artesanos que combinan el uso de papel periódico con otras clases de papel que se consiguen de revistas, libros, e incluso bobinas de papel transfer (de estampado).

Publicidad

Debido al alza del papel periódico, Jefferson Acuña también bajó la elaboración de monigotes este año. Pasó de 40 a 20 monigotes de pequeños a medianos por la falta de presupuesto.

“Antes era diferente porque se usaba madera y los materiales no eran tan caros, ahora es más caro entonces hay que tener para invertir. Muchos compañeros que estaban aquí se han ido al exterior, eran los verdaderamente compañeros que hacían bellezas y no tenían el presupuesto para hacerlo”, comentó el artesano, que lleva 36 de sus 50 años en este oficio.

Él adquirió dos quintales de papel, que se cotiza por $ 50, aproximadamente, cada uno, y lo combina con otros materiales, como tres a cuatro bobinas papel transfer y sumado con treinta libros y cuadernos adquiridos en recicladoras y conocidos. “Los cuadernos muy poco uso, porque a veces nos quita mucho tiempo. Como es fino hay que usar algunas hojas”, contó.

En la calle 6 de Marzo se concentra gran parte de la oferta de años viejos para este fin de año. Foto: José Beltrán

Con el uso de estos materiales, él dijo que deben hacer pruebas para probar la resistencia del muñeco, por lo que en muchos casos deben poner mayor cantidad de material del mismo o tratan de nivelar la resistencia con papel periódico.

Él auguró que los precios no sigan escalando en el próximo año, ya que aquello mermaría más la producción y complicaría mantener alguna ganancia con la confección de monigotes.

La Ruta de los Gigantes se activa hasta el 13 de enero en el suburbio de Guayaquil

“Se nos hizo muy difícil este año porque no hay presupuesto para invertir en tanto, dos quintales son $ 100, ahora nos ingeniamos. Esos rechazos los utilizamos para crear los muñecos para no perder la tradición, porque a nivel mundial muchos extranjeros vienen para ver nuestro trabajo”, dijo este artesano.

En estos días de venta, él suele explicar a los clientes sobre la subida de precios del papel periódico lo que les imposibilita generar precios más bajos de los promocionados. En su caso, Acuña tiene monigotes que van desde $ 20 a $ 100, entre pequeños a grandes.

El artesano León contó que deben aplicar un ligero incremento de unos cuantos dólares al precio del monigote en comparación con años anteriores, aunque también tratar de dar a entender a los compradores sobre el alza de materia prima y ofrecer una mejor calidad en el acabado del monigote con toques de aerografía en el cuerpo y rostro del personaje.

“No nos dejamos vencer porque es una tradición de muchos años. Antes se ganaba un poco más porque se invertía menos, ahora se invierte más y se gana menos, hay que hacer volumen y el volumen se pierde porque no hay plata para producir mucho”, dijo Acuña.

Entre los artesanos, como Loor, expusieron que la confección de monigotes sirve como ayuda en los festejos familiares, como la cena de fin de año, gastos básicos y otras necesidades. (I)