El reloj no marcaba las 06:00 de este 18 de mayo cuando un grupo mayoritariamente de mujeres esperaba en la puerta de la urbanización Volare la llegada de una imagen de la Virgen Peregrina de Fátima, que por 18 años consecutivos visita esta comunidad.

Los hombres que se sumaron a la corta romería dentro de la urbanización eran visibles, particularmente, porque fueron los primeros en cargar sobre los hombros a la Virgen, pero no se había recorrido más de una cuadra cuando las mujeres, que vestían blusas blancas y portaban pañuelos del mismo color, se acercaron a relevarlos.

La comunidad católica de esta urbanización ubicada en la av. León Febres-Cordero, en el sector de La Aurora, cuenta con dos grupos oratorios, lo que fue destacado por el hermano Francisco, miembro de los Heraldos del Evangelio - Caballeros de la Virgen. Él explicó que los sectores que cuentan con apostolados de oratorio tienen la posibilidad de una visita de la Virgen Peregrina una vez al año.

Publicidad

Pero las instituciones, barrios, urbanizaciones, presidios u hogares también pueden recibirla. Los caballeros y la rama femenina hacen entre ocho y diez visitas por día, de lunes a viernes, y en ocasiones también los sábados.

En el mes de mayo, que se celebra el mes de la madre, se han desarrollado diversas procesiones en el Ecuador.

¿Cómo pedir una visita de la Virgen Peregrina de Fátima?

Ciudadelas, instituciones o grupos grandes pueden agendar llamando a los Caballeros de la Virgen de Guayaquil al teléfono 04-288-8668 o escribiendo al número de WhatsApp 099-752-9461. Mediante este contacto se define una fecha.

Publicidad

Para las familias que deseen entrar al sorteo de una visita de la Virgen Peregrina de Fátima, el registro es presencial en la Comunidad de los Heraldos ubicada en Urdesa, calle Bálsamos Norte 505 y calle Sexta, y también pueden expresar su deseo de entrar al proceso a los mismos números detallados para grupos amplios.

El acto de fe

Los heraldos de la Virgen de Fátima llegaron antes de la 06:00 de este 18 de mayo a la urbanización Volare y se inició una corta peregrinación que se fue nutriendo de personas en el camino a la gruta. Foto Cortesía

En Volare, los feligreses cantaron a la Virgen, hicieron oraciones y rezaron el rosario en la gruta de la urbanización, donde las damas del oratorio se encargaron de colocar flores para la Virgen y que esté todo a punto para quienes acompañaron el encuentro de fe católica.

Publicidad

A pedido del hermano Francisco, tres parejas de esposos, una nuera con su suegra y una nieta con su abuela fueron designadas para recitar cada uno de los misterios y el rosario.

Los pañuelos blancos se agitaban con cada canto y en el momento de la coronación de la Virgen. El hermano Francisco invitó a pedir para crecer en la devoción a Nuestra Señora de Fátima, rezar el rosario, hacer penitencia, llevar la cruz o nuestros deberes con alegría y orar por la conversión de los pecadores.

Al finalizar el rezo del rosario y la peregrinación en la urbanización Volare, los habitantes oraron por grupos frente a la Virgen de Fátima. Foto Cortesía



Publicidad