Malecón, Las Peñas y la calle Panamá, entre los lugares más visitados por aficionados futboleros en Guayaquil

Para Thiago Riveira llegar a Guayaquil ha sido continuar en un pedacito de su natal Río de Janeiro. Él llegó, junto a dos amigos, el 19 de octubre a Quito y al día siguiente aterrizó en el Puerto Principal. Inicialmente esperaba quedarse un par de días en la capital, pero el clima no lo motivó.

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“Traje pantalones cortos, sandalias y gorras porque me dijeron que acá en Ecuador era caliente como en Río. Al regreso estaremos un día en Quito para recorrerlo también”, cuenta el turista, quien planea quedarse en Ecuador hasta el 2 noviembre.

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En los ocho días que lleva en la ciudad ha visitado con sus amigos Daniel y Klever sitios como el Malecón Simón Bolívar, Malecón del Salado, Guayarte y Las Peñas. Este último sitio se ha convertido en su favorito, tanto que menciona que han subido por más de tres ocasiones las escalinatas del cerro para ver la ciudad desde lo alto.

“Nos hemos tomado fotos en la calle que tiene piedritas (Numa Pompilio) y recorrimos de punta a punta Puerto Santa Ana”, dice Riveira.

En Guayaquil, los hinchas del Flamengo, uno de los clubes deportivos que disputará la final única de la Libertadores el 29 de octubre, alquilaron un auto para desplazarse a distintos puntos.

Por el momento, aseguran, no han salido de la zona céntrica porque cada día han encontrado un sitio nuevo que los ha enganchado.

Desde Curitiba, para alentar al Athletico Paranaense -otro de los equipos finalistas de la Libertadores-, llegaron Helen, Eliezer y Víctor Huchak. Con la camiseta de su club, la familia pasea por los alrededores del Malecón Simón Bolívar. Ellos arribaron a Guayaquil hace ocho días.

El jueves 27, por ejemplo, pasaron la tarde en la Embajada del Hincha que se habilitó en el Palacio de Cristal. Allí, hinchas de ambos equipos se concentran para observar la copa original y la réplica en tamaño gigante, además de participar en actividades y activaciones de marcas participantes.

“Ciudad linda y preparada para el ‘jogo’ de equipos”, afirma Helen. Ella junto a su familia llegaron a Guayaquil, viajaron a Montañita por un par de días y regresaron para disfrutar de los festejos antes del partido. Las Peñas se ha convertido en su lugar preferido durante su estancia en la ciudad.

Puerto Santa Ana superó la expectativas de Alessandro Ferreira. Él viajó desde Manaos. “El centro es todo, la gente es cálida y ayuda”, dice el turista.

En la ciudad ha degustado carnes a la parrilla acompañadas con patacones, algo que no había consumido antes en Brasil.

Desde ayudar a los extranjeros a utilizar el transporte público hasta descifrarles las rutas de los buses es lo que han palpado los brasileños por parte de los residentes de la ciudad. Carlos Berger y Javier Galon dicen entusiasmados que a pesar de los temores iniciales por la delincuencia o la violencia, han conocido otra cara de Guayaquil.

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De hecho, adquirieron a través de una agencia un tour para conocer otros sitios además del centro. Samborondón y parte de Daule serán otros puntos a visitar por parte de los brasileños.

La calle Panamá, para ellos, es una zona llena de vivacidad sobre todo en horas de la mañana. “Las sombrillas de los locales y tomarse una buena cerveza con ceviche ha sido perfecto”, dicen los turistas que llegaron desde el estado de Espírito Santo.

Para María Leiva, residente de Ceará, aprovechará su estancia en Guayaquil hasta el 5 de noviembre. Durante esos días, junto a la agencia de viaje que la trajo a Ecuador, ha preparado un itinerario que incluye cenas de degustación en restaurantes en Samborondón y hoteles de Guayaquil, catas de vinos y una excursión hacia dos haciendas ubicadas vía a la costa y un viñedo. (I)