En el km 14,5 de la vía a Daule confluyen historias. En ese punto se encuentra la Terminal de Transferencia de Víveres (TTV), más conocido como mercado Montebello, que este 21 de junio tiene 25 años de existencia.

Hablar de un horario aquí es imposible: se despacha a toda hora.

En este lugar hay flujo de camiones, de ayudantes de carga, comerciantes, propietarios de negocios, tenderos y familias que se acercan al TTV, con el fin de hacer un ahorro en las compras de la semana.

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Se estima que la movilidad en este espacio llega a 300 unidades de transporte pesado y 7.000 vehículos livianos, cada día.

Silvia Fabara, vocera de la Alcaldía de Guayaquil, no duda en calificarlo como “la mamá de los mercados”.

Algo que también queda claro son sus dimensiones. El terreno del mercado Montebello es de 20 hectáreas, pero solo ocho están ocupadas con esta infraestructura.

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Para tener una idea de su capacidad, aquí se provee de víveres a los 50 mercados de la red municipal.

“Esta madre de los mercados es la que abastece de alimento a los más de tres millones de habitantes”, explica Silvia sobre el impacto que tiene este sitio no solo en Guayaquil, sino en toda la zona de influencia. Alcanzando a Daule, Nobol, Lomas de Sargentillo y más.

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En cuanto a la cantidad de comerciantes que son parte del TTV, Fabara refiere que son más de 2.000.

Francisco Herrera, de 57 años, terminaba su jornada de 12 horas. Eran las 14:00 y llegó a las 02:00 para iniciar con sus labores.

Es uno de los comerciantes que cumple con el mercado, los mismos años de antigüedad. 25 años de tener su puesto como mayorista, en sociedad con su compañero Manuel Pilataxi.

“La entrada es más o menos a las once de la noche; ahí estamos repartiendo al por mayor, otro porcentaje viene a las tres de la madrugada, otro grupo a las cinco de la mañana”, describe Herrera sobre la variación para atender a su clientela.

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En el puesto de Francisco Herrera sobresale la maracuyá, el pimiento y el tomate. Foto: Francisco Verni Foto: Francisco Verni Peralta

El local que mantiene Francisco junto con Manuel es de verduras. Y esa sección fue parte de los doce andenes con que empezó a funcionar el mercado Montebello.

En la actualidad, este mercado ya cuenta con 20 andenes, lo que lo convierte en el mercado de víveres más grande de Ecuador.

Las historias que aquí conviven son diversas, pero sobre todo interprovinciales.

El abastecimiento que arriba al TTV llega de Sierra y Costa. Los comerciantes que reciben la carga, también son una mixtura de procedencias y realidades.

El mismo Francisco Herrera es una muestra de ello.

Este hombre de 57 años es oriundo de Catamayo, Loja. A los 15 años migró a Guayaquil y se asentó en la Pedro Pablo Gómez, donde un cuñado ejercía como vendedor mayorista.

En esa plaza se mantuvo 15 años y aprendió todo sobre el negocio que ahora lidera.

La gran parte de la carga que Herrera recibe le llega de su provincia, Loja. Aunque también tiene proveedores de Riobamba e Ibarra.

Como agasajo a estos 25 años de historia del TTV, se ha previsto la presencia de la banda municipal el sábado 21 de junio, a partir de las 10:00.

“Sé que van a darle reconocimientos a los comerciantes más antiguos”, comenta Fabara, en relación con los festejos por el cuarto de vida de siglo que celebran.

Los homenajeados serán 64 comerciantes y pese a que la situación que vive Guayaquil, por extorsiones y secuestros, no es la más alentadora, se prevé un día más ameno en el TTV.

Sobre este tipo de anomalías, Fabara señala: “No hemos recibido ninguna denuncia formal, son cosas que se oyen extraoficialmente, como en todo Guayaquil”.

Debido a esta realidad, algunos sistemas de seguridad también han sido reforzados en Montebello. Entre ellos, el registro automático de placas al ingreso. “Esto queda en un repositorio de todo vehículo que entra y sale”, apunta Fabara.

En medio de todo, el TTV acoge vidas de personas guayaquileñas y migrantes que vinieron de otras provincias, con la seguridad de que el comercio sería su trabajo fijo al que deseaban dedicar toda su vida. (I)