Con ropa holgada, sombreros o gorras, zapatos deportivos y una botella de agua en mano llegan en grupo o solos hasta el mirador del bosque protector Prosperina para disfrutar de la vista panorámica de Guayaquil.

Para llegar hasta ese punto se requieren al menos 40 minutos de caminata por senderos lastrados y llenos de vegetación.

El bosque de Prosperina se vuelve a abrir a visitantes, pero ahora con normas como parte del plan de manejo integral

Landy Torres realizó este recorrido el pasado viernes, en el primer día de asueto. Acudió junto con un grupo de amigos que viven en la parroquia La Aurora, en Daule. Uno de ellos estudia en la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) —en donde está el bosque— y él les había comentado de este espacio natural para realizar senderismo.

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Desde el año pasado tenían pendiente ir y, en este feriado, finalmente, concretaron la visita.

“Tenemos esto dentro de la ciudad. Tenemos otra vez un lugar que se puede decir que está alejado de todo para respirar aire fresco”, manifestó la joven.

El bosque, que reabrió para personas externas a la comunidad politécnica, forma parte del campus Gustavo Galindo de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

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En esta última semana se habilitó el ingreso para quienes deseen realizar paseos, senderismo, rutas en bicicleta, sesiones fotográficas, entre otras actividades permitidas para el cuidado de esta área natural. El área es un remanente de bosque seco tropical.

El bosque protector forma parte de poco más del 40 % del campus Gustavo Galindo de la Espol. Foto: Ronald Cedeño

Para esta reapertura se cuenta con un Plan de Manejo Integral para el bosque y vegetación, aprobado por el Ministerio del Ambiente.

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“Es algo lindo, que te desconecta y a la vez te permite salirte de la rutina de lo agitada que es la ciudad”, dijo Daniel Bros, quien aprovechó el feriado para ir hasta este sitio junto con sus primos.

Ellos caminaron durante unos 40 minutos hasta llegar al mirador, en donde se quedaron otros 20 para disfrutar de la vista. Durante el trayecto aprovecharon para tomar fotografías de las diferentes especies de árboles y de la vista hacia el gran espacio lleno de vegetación.

Esta no era la primera vez del grupo en este lugar, pues durante 2023 organizaron salidas juntos con varios amigos en diferentes meses del año.

Un laboratorio natural en Bosque Prosperina, en el noroeste de Guayaquil

Así como Daniel, diferentes grupos llegaron durante el primer y segundo día de feriado hasta esta área de conservación. Los visitantes aprovecharon las primeras horas de la mañana para realizar senderismo o paseos en bicicleta.

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A lo largo del sendero que lleva hasta el mirador hay señalética que indica la ruta a seguir. Ya en la parte más alta también hay un espacio de descanso para los visitantes.

Dentro de los lineamientos establecidos por la Espol está que quienes deseen ingresar al bosque para actividades de ciclismo deben hacerlo entre las 06:00 y 13:00, por un espacio máximo de dos horas y a una velocidad permitida de hasta 20 kilómetros por hora. Se solicita usar una bicicleta en buen estado.

“Esperamos que este tipo de lugares se conserven así, sin nada más además de lo natural, porque son un pulmón, un respiro para salir de lo citadino, de lo rápido que es Guayaquil siempre. Ojalá también se cuide este tipo de espacios que es lo poquito verde que le queda a la ciudad”, mencionó otro visitante.

Con 264.83 hectáreas, el bosque representa el 40,2 % del campus de la Espol. El área alberga 225 especies de plantas, 237 de invertebrados, 217 de aves, entre otras. (I)