A más de las inquietudes de vecinos de la vía a la costa por el trazado de la ruta al futuro aeropuerto de Daular, ambientalistas tienen sus reparos por la posible afectación que generaría el enlace que incluye la construcción de un túnel debajo de Cerro Blanco.

El viernes pasado, personal de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG) dio detalles de esta opción que se maneja como posible ruta, ante reacciones que se difundieron esta semana.

En días previos, el alcalde de la ciudad, Aquiles Alvarez, afirmó: “Nadie va a tocar ningún Cerro Blanco; no somos irracionales”, aunque días después la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG) expuso que una de las tres opciones de vía que se construiría tiene un túnel a 300 metros por debajo del cerro.

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La vía que se estudia sale de la Espol y llega a la altura de Holcim; tendrá 13 km. Incluye el paso subterráneo de 3 km. La AAG refirió que la entrada y salida del túnel estará entre 800 y 400 metros de la zona protegida de Cerro Blanco.

No obstante, el paso de este túnel por debajo de la zona protegida del cerro y el paso de la vía en el entorno de esta área generan inquietudes en distintos sectores, incluyendo especialistas. El viernes anterior, vecinos también manifestaron sus interrogantes y dudas sobre el tema.

Xavier Salgado, ambientalista local, sostuvo que debe haber progreso con obras civiles, pero que mantengan un ambiente equilibrado de las especies, tanto de fauna y flora, que conviven en este bosque considerado como un “pulmón de Guayaquil”.

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Por ello, apuntó que la obra debajo de un cerro generará un desequilibro al ecosistema por el ruido y otras repercusiones en el entorno natural.

“Cualquier perforación que se haga debajo, alrededor, va a alterar un ecosistema, a todas esas especies vivas que están dentro de una convivencia natural. Así digan que no van a hacer desbroce de cobertura vegetal, están alterando la convivencia natural de especies...”, dijo Salgado.

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El especialista agregó que, si van a hacer una perforación debajo, se están metiendo con la biótica del suelo, las aguas subterráneas, con todo lo que engloba un ecosistema dentro de una área protegida. “Va a alterar un ecosistema que da múltiples servicios ecosistémicos para su hábitat, cobertura vegetal, suelo, especies terrestres, aéreas”, dijo.

Pablo Pita, gerente de Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil, expuso opción de ruta al futuro aeropuerto.

Cerro Blanco tiene una extensión de 6.078 hectáreas de bosque seco tropical y es parte de la cordillera Chongón-Colonche, en el km 16 de la vía a la costa. Según el portal de la administración, en este espacio hay diversas actividades, como senderos guiados, campamentos, avistamiento de aves y visitas experimentales al vivero forestal y para conocer el manejo y proceso de producción de plantas de especies nativas.

Además, en el bosque se pueden encontrar más de 700 especies de plantas vasculares y 54 especies de mamíferos, entre esos el mono aullador, saíno, guanta y un grupo de especies de felinos, como el jaguar, además de 21 clases de muerciélagos. También hay 240 especies de aves, incluyendo el guacamayo verde mayor, especie en crítico peligro de extinción. Además hay ocho especies de anfibios, doce especies de reptiles, entre otras.

Con todas estas características del área natural, Salgado apuntó que las autoridades deben enfocar sus esfuerzos en tomar una decisión en beneficio de la protección del cerro, debido a la situación “de acecho” que padece este espacio natural desde hace varios años por el crecimiento poblacional, invasiones ilegales y operación de canteras.

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Asimismo, citó que, de ser necesario, la ruta debería buscarse una extensión de vía por otra zona sin pasar debajo, dentro o por un costado del cerro. También planteó que desde el Municipio se haga una convocatoria pública para formar una mesa técnica con arquitectos y urbanistas a fin de escuchar alternativas y hacer lo necesario para no perjudicar a Cerro Blanco.

“¿Cómo vas a alterar con perforaciones a un ecosistema de más 6.000 hectáreas? Es el bosque más grande de Guayaquil; no podemos perjudicarlo. No podemos establecer una sola propuesta sin escuchar las voces de otros expertos para no perjudicar un ecosistema equilibrado (...). Tenemos que apegarnos al progreso, pero más enmarcado hacia la sostenibilidad”, agregó Salgado.

De su parte, Brick Reyes, experto en impactos ambientales, consideró que esta propuesta de vía es “descabellada” por atravesar por debajo del bosque seco tropical.

El docente universitario además dijo que la construcción de la vía, que incluiría un túnel debajo, podría tener afectaciones e incidencias ambientales, como la pérdida de biodiversidad, daños en la fauna, flora y la fragmentación de hábitat, al dividir áreas que antes estaban conectadas.

“Esto puede tener impactos negativos en movilidad de especies, alterando patrones de migración, reproducción y dispersión de semillas”, enfatizó y agregó que está en desacuerdo con esta alternativa vial.

Entre vecinos pidieron que se realice una repotenciación de la vía a la costa.

En esa línea, el especialista agregó que el trazado generaría otra serie de factores negativos en el cerro. Entre las afectaciones, dijo que durante la construcción de la vía se podrían generar excavaciones y movimientos de tierra que aumentarían la erosión del suelo; como consecuencia, aumentaría la sedimentación de cuerpos de agua cercanos; además se generarían afectaciones en la calidad del suelo y la apertura de un escenario de riesgo a invasiones ilegales y desarrollo urbano no planificado en alrededores.

‘El túnel pasará 300 metros debajo de la superficie de bosque protector’, señala Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil sobre trazado a nueva terminal

En el entorno, la población que reside en urbanizaciones cercanas al trazado también resultaría afectada por problemas sociales, dijo.

“Cerro Blanco es una zona de reserva con sus 6.068 hectáreas que forman parte de la cordillera de Colonche. De acuerdo a disposiciones y reglamentaciones de todo bosque protector, lo único que puede hacerse ahí es conservar la biodiversidad, la fauna, la flora, el agua, de tal manera que desde el punto de vista legal lo único que se podría hacer en estas áreas protegidas es delinear senderos y no túneles ni vías de alto tránsito”, apuntó.

“A nivel general, en el contexto de protección ambiental es fundamental llevar a cabo estudios de impactos ambientales y sociales antes de aprobar cualquier proyecto que afecte esta área protegida, identificar medidas de mitigación y considerar alternativas que minimicen impactos negativos en el medioambiente”, dijo y agregó que en todo bosque protector debe mantenerse el fin de protección de la biodiversidad y únicamente intervenir con senderos.

El pasado viernes, Pablo Pita, gerente de la AAG, indicó que se estudia la mejor opción que no fragmente el bosque y que tenga un impacto mínimo para el medioambiente. De manera preliminar, la entidad maneja tres posibles rutas, aunque la expuesta es la que generaría menos costo (200 millones de dólares) y estaría en menor tiempo.

Marco Tinoco, geólogo del proyecto Asociación Vía a la Costa, sostuvo que los análisis que se están realizando ayudarán a determinar la mejor alternativa del trazado para evitar el menor impacto.

Indicó que para los estudios que se realizarán para ver la factibilidad de hacer un túnel se usan equipos que provocan menor ruido y con motores similares a un carro. Los técnicos dicen que no son estudios invasivos y no se harán desbroces. (I)