Maribel y Francisco Jiménez, ambos de 60 años, esperaban junto con su nieto cruzar la avenida Francisco de Orellana, a la salida de Vergeles, en el norte de Guayaquil. Ellos estaban ubicados al lado de una de las señaléticas que indicaba “Zona de amenaza. Inundación”.
Francisco explicó que le parece una gran idea la alerta, ya que él a inicios de este año tuvo que caminar todo ese tramo con el agua hasta más de la rodilla y con el temor de caer en algún hueco debido a la intensa lluvia y al taponamiento del alcantarillado.
El Municipio de Guayaquil destina unos 25 millones de dólares en obras de prevención y asistencia por el Fenómeno de El Niño, que está pronosticado para estos meses.
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La semana pasada se colocaron 44 señaléticas en sectores del noroeste, norte, centro y sur de la ciudad para alertar a la comunidad. Y este Diario comienza desde hoy una serie para conocer las necesidades de cada uno de estos sectores que tienen amenazas de inundaciones.
Para él y otros vecinos de ese sector, el mayor problema es la acumulación de basura, personas arrojan a deshora sus desechos, y finalmente los recicladores, chamberos o consumidores rompen las fundas y todo queda regado.
“Aquí se inunda porque la gente es puerca, bota basura y eso se soluciona con educación comunitaria, hacerles entender que no deben botar basura porque se van a obstruir las alcantarillas, hay que cubrir algunos huecos en aceras donde la gente se puede caer cuando haya alguna inundación”, explicó uno de los vecinos que prefirió no identificarse.
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Los residentes de esa zona de Vergeles, aledaña a una gasolinera y un supermercado, indicaron que en el último invierno la avenida estaba llena de agua, no se podía tomar bus, no paraban los taxis y se inundó un tramo de la Francisco de Orellana, en tanto algunas personas corrían y otros buscaban la forma de salir.
Ellos recordaron que el pasado 23 de marzo cuando hubo una tormenta eléctrica que coincidió con el incremento de la marea se realizaron evacuaciones de familias. Incluso uno de los botes del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil fue necesario para rescatar a personas con vulnerabilidad.
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Liliana Merino, residente de Orquídeas pero que llega a Vergeles por trabajo, dijo que es necesario que se haga una capacitación a las familias, con trabajadores de esa zona para el manejo de desechos.
“Este ingreso es crítico por el nivel de agua lluvia que acumula y por la cantidad de gente que entra y sale de este sector que es bien comercial. A mí me ha tocado salir con lluvia y rapidito se sube el agua. Si aquí la Francisco de Orellana se inunda que es amplia, al ingreso de las calles a Vergeles también”, insistió Merino.
Además, otros habitantes de ese sitio, como Patricia Medina, enfatizan que al lado están los canales de agua junto con Orquídeas y Mucho Lote. ”Sabemos que los están revisando, pero deben ser todos los de esta zona”, sugirió ella. (I)
