Aún le queda mucho por recorrer Ecuador, puntualiza muy animado el cantautor argentino Axel Witteveen, quien justamente acaba de llegar al país para cumplir su gira Axel Tour 23, que sonará en Guayaquil, el sábado 26 de agosto, y en Quito, el sábado 2 de septiembre.

Puede que sean los conciertos más significativos de este espectáculo con el cual el artista recorre sus más de 20 años de carrera. Sus fanáticos se van a enamorar de nuevo de sus baladas románticas que los conquistaron desde la adolescencia y que dedicaron a sus primeros amores de juventud.

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Lo cierto es que Ecuador se ha convertido en una especie de segunda casa para Axel, y por esto este regreso se presenta muy especial para él. Además de poder presumir de tener un público cautivo en nuestra tricolor tierra, el cantante de 46 años también puede llamar su “otro” hogar a nuestro país, y sobre todo a Guayaquil, donde vivió durante tres meses, cuando se desarrollaron las grabaciones del concurso de imitadores de canto Yo me llamo, producido por Teleamazonas.

Hace dos semanas conversamos con Axel y por esas fechas estaba en su natal Argentina todavía. Desde su fascinante casa de campo en Córdoba, por medio de videollamada, nos concedió esta entrevista, en la que nos reveló sus vivencias en el país, su gusto por los climas otoñales, sus platillos favoritos sin carne (es vegano) y sus nuevos deseos turísticos en Ecuador, que incluye a una ciudad de la Sierra.

Axel en Guayaquil. Maquillaje: Julio Rangel. IG: @julitorangel. Peinado: Diego Knezevich. IG: @diego.knezevich. Locación: Hotel Hilton Colón. IG: @hiltoncolon_gye. Foto: Francisco Verni
¿Qué nos puedes adelantar de estos ‘shows’ que tienes preparado para Ecuador?

Estoy muy ilusionado de volver a tocar en Ecuador después de tantos años. Van a ser dos noches donde recorreremos toda mi trayectoria a través de las canciones que han tocado el corazón de diferentes momentos en la historia de la gente. Siempre me gusta hacer un repaso por todos los discos y cuando la gente también pide una canción especial. Van a ser conciertos muy íntimos, vamos a tener una conexión muy profunda con el público, mirándonos a los ojos como me gusta. Va a haber algunos músicos ecuatorianos conmigo acompañándome, como Pamela Cortés.

También te has convertido en una especie de ciudadano eventual en nuestro país por trabajo, ¿cómo se ha sentido vivir en Ecuador?

Viví tres meses inmensamente felices. Te puedo decir que también pasó algo inesperado, porque no esperaba ese amor de Ecuador. Por supuesto que yo sé cómo es la gente de Ecuador, pero nunca me ha pasado estar tres meses lejos de mi tierra, de mi zona de confort, de mi casa, de mis amigos, mi familia, y de repente dije “bueno, vamos a hacer esta experiencia”. Desde el día uno que llegué, desde la producción del canal, hasta la gente que conozco hace mucho tiempo, que es como familia también para mí en Ecuador, que si necesito algo ella estaba al pie del cañón siempre... Y la gente del hotel me atendía con una amabilidad igual que la gente en la calle.

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¿Qué hacías mientras no estabas trabajando?

Aproveché para conocer el país. Cuando tenía un par de días libres, me alquilaba un auto y me iba manejando, y descubrí un Ecuador maravilloso, con diversos escenarios, con diferentes playas (Montañita, Salinas, Olón, Ayangue). Uno de esos días me fui a un retiro espiritual a tres horas de Quito (cerca de Tulcán), en medio de la montaña, no había ni señal de teléfono ni wifi. Eso me hizo también conectar mucho con la gente, con el día a día, con el espíritu y el alma de Ecuador. Es un país donde tranquilamente podría vivir y sería el hombre más feliz del mundo. Allí descubrí un Ecuador que no conocía y que me tiene enamoradísimo.

Durante un mes más, el cantante argentino Axel será residente de Guayaquil, donde realizamos esta sesión de fotos. Maquillaje: Julio Rangel. IG: @julitorangel. Peinado: Diego Knezevich. IG: @diego.knezevich. Locación: Hotel Hilton Colón. IG: @hiltoncolon_gye. Foto: Francisco Verni
¿Qué costumbres ecuatorianas te llamaron más la atención?

Ecuador tiene un espíritu de la familia todavía muy fuerte, creo Latinoamérica tiene también todavía un poco de eso y eso lo valoro mucho. Rescato mucho cuando veo los pueblos donde la familia se junta los fines de semana, o que se apoyan mucho unos a otros y que están pendientes de la abuelita, del abuelito. Es un rasgo que hace que los pueblos sean fraternos y puedan crecer y desarrollarse siempre en amor. Después está la comida ecuatoriana. Aunque yo no como animales hace muchos años, el arte culinario de Ecuador es muy profundo y tiene mucha historia. Soy fanático del locro de papa de la Sierra, que me gusta mucho. Y de la variedad de frutas. En Argentina no tenemos tanta fruta diversa y por el clima se da esta posibilidad de tener el plátano maduro, el plátano verde, el guineo... Todo eso hizo que mi paladar se ampliara.

¿Y qué platos te gustaron en Guayaquil?

El bolón en las mañanas. Ya sabía lo que era y aparecía en el camerino un plato de bolones. Comí empanada de verde, que no había comido nunca en la vida, fue algo muy sorprendente para mí. No hay que olvidarse del cacao de Ecuador, ¡que yo creo que es el mejor del mundo!

(Axel muestra en la cámara una caja de madera con chocolates finos ecuatorianos). ¡No lo tenía preparado por si acaso para esta entrevista! A todos mis amigos les voy regalando, les dije “tienen que probar, es el mejor chocolate del mundo”. Por eso llevo esta caja a todos lados.

Axel en Guayaquil. Maquillaje: Julio Rangel. IG: @julitorangel. Peinado: Diego Knezevich. IG: @diego.knezevich. Locación: Hotel Hilton Colón. IG: @hiltoncolon_gye. Foto: Francisco Verni
¿En algún momento te preocuparon los hechos de violencia en Guayaquil y la inseguridad?

Y por supuesto. No te olvides que la primera etapa del tiempo que estuve allá fue desde abril, todavía teníamos toque de queda, de una a seis de la mañana. Al principio no lo entendía, pero después me lo explicaron, pero nada de nada me detuvo a descubrir el país. En un momento sí me decían: “Mira, Axel, no salgas del hotel, quédate encerrado todo el tiempo, no salgas a pasear”.

La verdad, a veces siento que pasa un poco lo mismo con Argentina también. Hay actos de violencia heavys, sin duda, pero a veces se mete demasiado más el miedo de lo que hay en estos últimos tiempos en Ecuador. Igual lo de que asesinen a un político cruzó una línea (a la fecha de esta entrevista se habían cumplido diez días del crimen de Agustín Intriago, alcalde de Manta), es una cosa de inseguridad que tenemos en el día a día, como Argentina, donde también hay robos y otros hechos.

Sé que no debe ser fácil, porque en Argentina también pasa y no es fácil, pero creo que tenemos que tomar conciencia de hermanarnos mucho más, de darnos cuenta de que tenemos que buscar una mejor calidad de vida, para todas las personas que nos rodean y también para nosotros.

En todo caso, ¿qué te motivaba a salir de la seguridad del hotel donde estabas viviendo?

Porque cada vez que salía me sentía muy querido, ¿me entendés? En un momento sí me dijeron: “No vayas a tal playa, porque está peligroso”. Obviamente que obedecí a veces, porque, bueno, tampoco conozco tanto en profundidad. Después fui a otra playa y fue llegar y la gente, como estaba el programa al aire también, me hizo muchas invitaciones, a comer, a andar en barco. Era tanto amor que recibía que no coincidía con la inseguridad que se estaba viendo. No me privé de recorrer el país, ni me iba a quedar encerrado, porque realmente quería conectar profundamente con Ecuador, aprovechar esos momentos. Ahora me quedo un mes más allá viviendo y también lo voy a aprovechar. Quiero hacer en esta última etapa mucha conexión.

¿Qué te faltó conocer o qué sentiste que te faltó experimentar?

De Guayaquil conocimos muchísimo, pero sí me quedó algo pendiente todavía, conocer Cuenca. Me hablaron maravillas de Cuenca, nunca he ido ni para concierto. Así que tengo muchas ganas y un fin de semana que tenga libre iré a pasear por ahí.

Y después de tres meses viviendo en Guayaquil, ¿cuál es tu favorito, Barcelona o Emelec?

(Risas) Yo soy muy futbolero, pero todavía no me hice hincha de ninguno. Me gusta mucho el fútbol, hay muchos argentinos que juegan allí en Ecuador, en diferentes equipos, pero no me hice fanático de alguno todavía. Sí tengo un lindo recuerdo con la Liga de Quito, porque tiene los colores como el San Lorenzo (de Almagro, Argentina), que son azul y rojo, y la Liga también tiene blanco. Y allí jugaba Manso (Damián) que es un gran jugador de Argentina. Aunque en su momento nos eliminaron de la Copa Libertadores a nosotros, y eso me dolió, la Liga con el Patón (Edgardo) Bauza como técnico del equipo salieron campeones de la Libertadores. Y eso me puso muy feliz, porque me gusta cuando los que salen campeones de la Copa Libertadores no son siempre los mismos equipos, viste, River o Boca, o alguno de Brasil, como Palmeiras, Cruzeiro y no pasa de ahí. Así que cuando la Liga salió campeón me puse feliz por Ecuador.

Pero igual te digo, no tengo ningún club todavía favorito, así que el primero que me regale la camiseta firmada por todo el plantel me hago hincha. (E)

Concierto de Axel en Ecuador

Entradas a la venta en la web de Ticketshow y puntos físicos (Mall del Sol, Riocentro Entreríos, Ceibos y Quito, Mall El Jardín, Paseo San Francisco, El Recreo). Precio de los boletos: en Quito, $ 90 (butaca central), $ 70 (butaca lateral) y $ 60 (palco); en Guayaquil, $ 90 (Top Box); $ 80 (Golden Box) y $ 60 (VIP).