El asma es una enfermedad crónica (no tiene cura) que hace que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y se estrechen, por lo que que la persona tendrá problemas para respirar, sibilancias, falta de aliento, opresión en el pecho y tos especialmente en las noches, detalla MedlinePlus.
Por su parte, las alergias son conocidas como reacciones exageradas que presenta el sistema inmunológico a sustancias inofensivas como los ácaros del polvo, el polen, animales o alimentos y los síntomas pueden ser estornudos frecuentes, comezón en los ojos, nariz congestionada, erupciones cutáneas o dificulta para respirar.
¿Cómo se puede diferenciar el asma de la alergia?
Diferenciar entre una y otra puede ser un desafío, pues algunos síntomas pueden superponerse. El secreto en este caso es observar la frecuencia y qué es lo que desencadena los síntomas.
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Hay que tener en cuenta que el asma causa episodios recurrentes de dificultad para respirar luego del ejercicio, el aire frío o el humo, mientras que las alergias se presenta por exponerse a alérgenos específicos como el polen o el pelo de los animales, explica Top Doctors.
¿Cómo se trata cada enfermedad?
El tratamiento del asma y de las alergias puede variar de acuerdo a los síntomas, los desencadenantes específicos y la gravedad de estos. Generalmente, las personas asmáticas reciben tratamiento con medicamentos inhalados como broncodilatadores y corticosteroides, asimismo se procura que el paciente no tenga contacto con las causas que la desencadenan.
Por otra parte, los alérgicos deberán usar antihistamínicos, corticosteroides tópicos o inmunoterapia, de acuerdo al tipo de alergia que tenga y su seriedad.
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Para prevenir ambas afecciones se deben mantener los espacios libres de desencadenantes, en el caso del asma, evitar el humo y el polvo. En el de la alergia también se debe tener el ambiente limpio.
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