Cuando se produce una inflamación en el páncreas se dice que la persona sufre de una pancreatitis. Esta afección puede ser aguda o crónica y si no se atiende puede llevar a complicaciones graves que podrían resultar mortales.

“El páncreas es la glándula larga y plana que se encuentra detrás del estómago. Ayuda al cuerpo a digerir los alimentos y regular los niveles de la glucosa en la sangre”, según explica en la descripción Clínica Mayo.

Debe tener en cuenta que hay varios factores de riesgo para la pancreatitis, aunque también puede ocurrir cuando hay una concentración alta de triglicéridos en la sangre lo que causa “inflamación súbita en el páncreas”.

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Fumar, consumir alcohol en exceso, antecedentes familiares, obesidad y la diabetes también aumentan el riesgo de sufrir dicha inflamación.

La diabetes es un factor de riesgo para la pancreatitis aguda. Foto: Freepik.

Dónde se siente el dolor de páncreas

La pancreatitis aguda comienza cuando las enzimas que produce el órgano se activan dentro de él en vez de hacerlo en el intestino delgado, como explica Medline Plus. Cuando esto ocurre dichas enzimas absorben el tejido pancreático y se produce la hinchazón.

Este procedimiento causa el principal síntoma de la pacreatitis que es un dolor “en el cuadrante superior izquierdo o medio del abdomen”, según detalla el servicio informativo de salud antes mencionado.

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El dolor por pancreatitis se puede extender hacia la espalda. Foto: Freepik.

También puede llegar a presentar otros síntomas como vómitos, náuseas, sudoración y fiebre, señala MedlinePlus.

El dolor puede aumentar al acostarse boca arriba, después de comer o tomar líquidos. El sitio de salud antes mencionado recomienda considerar una opción médica desde el primer momento o si el dolor se extiende hacia la espalda o debajo del omóplato izquierdo; si se hace más intenso y dura varios días.

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Aunque una pancreatitis aguda puede mejorar por sí sola en unos días o una semana, en ciertos casos se tratará con analgésico, con la suspensión de alimentos o líquidos para evitar actividad en el páncreas, y administrando líquidos vía intravenosa.

Si la enfermedad es crónica podría requerir hospitalización y hasta una cirugía en caso de que el daño en el páncreas sea severo o esté infectado.

Acudir a consultas médicas ante cualquier dolor es importante. Foto: shutterstock

La pancreatitis aguda que no sea tratada conlleva complicaciones severas como acumulación de líquido en el abdomen, quistes en el páncreas, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal aguda y dificultad respiratoria. (I)

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