Aunque para vivir más de 90 años la genética es importante, el verdadero secreto parece estar en el estilo de vida y la alimentación. Aquí es donde entran las famosas “tres hermanas” de la dieta costarricense, que se han convertido en un símbolo de longevidad para los habitantes de la península de Nicoya, una de las “zonas azules” donde la gente vive más de 100 años.