Dos estaciones de venta de combustible en la capital lojana han sido cerradas por llamados de atención de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH), pero dichas empresas aseguran que el tiempo para remediar los problemas fueron muy cortos.

Un caso es el de Gasosilva, ubicada al norte de la ciudad de Loja, que fue cerrada desde el pasado viernes, lo cual ha causado sorpresa en la ciudadanía.

El representante legal de la gasolinera, Ulises Silva, señala que las autoridades actuaron de manera increíblemente rápida, cuando se saltaron algunas instancias. "No tuvimos opción de remediar los llamados de atención porque no tuvimos tiempo para ello. Faltó el debido proceso, los plazos, las instancias. Aquí se cierra de una", dijo Silva, quien agregó que en este año se ha optado por una actitud de intolerancia.

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"Son cosas pequeñas, como por decir la pintura de una isla, una caleta desportillada, cosas pequeñas que se pueden remediar con plazos, pero no los hubo", agregó.

Una docena de personas pasaron a la desocupación por este cierre, que serán liquidados de acuerdo a la ley.

Otra de las gasolineras cerradas fue la estación de servicios 24 de Mayo, cuyo administrador, Vinicio Reinoso, también se mostró sorprendido por la acción.

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"Por ejemplo me dicen que los contenedores de derrame del área de descargue no son los adecuados, que no son esos, que no disponemos de canaletas de derrame en el área de descargue, pero eso no lo dijeron o advirtieron con anterioridad", según indicó Reinoso.

Actualmente se encuentran apelando la disposición de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH), ya que les preocupa un cierre definitivo. En esta estación trabajaban 8 personas.

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Según funcionarios de la ARCH, en ambos casos recibieron la notificación, especificando la extinción del registro del distribuidor y la autorización de operaciones. Por ello se ha considerado impedir la ejecución de actividades de comercialización a estas gasolineras, y por tanto se dispuso colocar sellos en las pistolas de los surtidores y verificar la evacuación de combustible y desgasificación de los tanques de almacenamiento.

Desde el pasado 4 de julio se ha venido cerrando gasolineras. Tal es el caso de dos en Zapotillo, 1 en Puyango, y 2 en Calvas.

Se evitará desabastecimiento

Según el gobernador de Loja, Marcelo Torres, los cantones o ciudades en donde se han cerrado estas gasolineras no quedarán desabastecidas, ya que los cupos fueron entregados a otras estaciones de servicio.

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Sin embargo, la alta demanda de combustible en estas fechas ha derivado en largas filas. Sectores cercanos a la frontera son los más perjudicados.

En Chaguarpamba, por ejemplo, el combustible es escaso y se vende por ciertos horarios, lo que molesta a los propios y turistas que pretenden abastecerse en estas gasolineras que se encuentran a paso de la vía a la costa. En horas de la noche o madrugada se vuelve aún más complicado obtener combustible, expresaron los usuarios.