Dolores A. asegura que lo único que desea es reunirse con su hijo de un año y ocho meses y tratar de olvidar la tragedia que sufrió el pasado 25 de octubre y que por poco le cuesta la vida. Su conviviente, Germán A. O., de 23 años, le asestó -según testigos, varios machetazos que le desfiguraron el rostro y le cercenaron el brazo izquierdo en tres partes.