Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional, anunció este jueves medidas que buscan ahorrar recursos: Limitar el pago de horas extra, eliminar las llamadas a celular desde los despachos de los asambleístas, suspender todos los viajes al exterior durante dos meses, reducir el número de diarios impresos que recibían los legisladores e irrumpir la construcción del edificio del pleno.

En su sitio web explicó cada punto, destacando que solo con la paralizacón de los trabajos en el edificio de la Asamblea Nacional se ahorrán $ 30 millones. 

Además, en una de las explicaciones afirma que hay funcionarios públicos que se mantienen en las oficinas solo con el objetivo de cobrar más.

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También explicó que pese a que, hasta ahora, los asambleístas recibían 510 periódicos impresos diariamente, ella y su equipo pocas veces hacían uso de los mismos.

Los motivos y objetivos de cada medida fueron descritos en su sitio web:

1. He limitado la autorización de horas suplementarias. Solo en casos extraordinarios se podrá llevar a cabo un pago adicional. En ocasiones hay funcionarios de las instituciones públicas que se mantienen en las oficinas sin tener horas productivas, solamente con el objetivo de cobrar más. Esto es deshonesto y es una práctica que tiene que ser combatida y desarraigada de nuestro quehacer diario. Esta medida nos permitirá reducir el gasto de horas extraordinarias.

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2. Eliminamos las salidas de llamadas a celular de los despachos de los asambleístas y de todas las coordinaciones administrativas de la Asamblea. A su vez, aminoramos el gasto en planes de telefonía móvil de los asambleístas, eligiendo opciones más sencillas y económicas.

3. Después del terremoto del 16 de abril, decidí suspender todos los viajes de asambleístas al exterior durante dos meses. Primero, porque es nuestra responsabilidad como representantes populares estar en el país en momentos como este; y segundo, porque esto nos permite ahorrar importantes recursos, ahora indispensables para atender otras prioridades.

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4. Hasta hace pocas semanas, los despachos de los asambleístas recibían en total 510 periódicos impresos diarios, lo cual implicaba no solamente un gasto de recursos innecesario sino también la generación de abundantes desperdicios de papel. Este año hemos limitado la distribución a solo 92 ejemplares cada día, lo que significa un ahorro significativo al año. Esto, además de tener un impacto económico y ambiental al reducir el gasto y disminuir la generación de residuos, promueve un cambio de conciencia al interior de la institución, al motivar a los asambleístas y funcionarios a utilizar con mayor frecuencia los sitios web de los diarios y los medios digitales como mecanismo de información. Mi equipo de asesores y yo, por ejemplo, pocas veces hacemos uso de las ediciones impresas de los diarios a menos de que sea estrictamente necesario. Casi toda la información relevante que producen los medios y que compartimos como grupo de trabajo la podemos hallar en internet.

5. Quizá una de las decisiones más importantes fue la de interrumpir la construcción del complejo legislativo, que nos ahorrará un presupuesto proyectado de 30 millones de dólares. El proyecto estaba establecido como inversión de relevancia nacional, lo que hacemos con esta decisión es que la prioridad establecida para el proyecto no sea urgente por el momento que vivimos, sino que esos recursos puedan destinarse a otras necesidades fundamentales, como la reconstrucción de las zonas afectadas del país, por ejemplo. Tomé esta decisión porque a pesar de que un nuevo edificio legislativo nos hubiese permitido mejores condiciones de trabajo y pudo haber sido un escenario óptimo, debemos prescindir de el. Las y los asambleístas podemos seguir trabajando en las mismas condiciones que ahora. Los representantes populares, como dice José Mujica, tenemos que aprender a vivir y trabajar como la mayoría de la gente lo hace. (I)