Las ciudades de Ipiales y Pasto, en el sur de Colombia, se convirtieron en el destino preferido de los ecuatorianos durante el último feriado de tres días.

El viernes se formaron largas filas de autos desde Julio Andrade, parroquia situada a unos 10 kilómetros de Tulcán.

La congestión más intensa se registró en el sector El Barrial, de la capital carchense, donde se inicia un tramo de tres carriles hasta el puente Internacional de Rumichaca.

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Nelson Armas viajó desde Ibarra a comprar artículos de primera necesidad en Ipiales: “Es sorprendente la cantidad de carros que intentan llegar a Ipiales. Llevo tres horas atascado en el tráfico y no he podido recorrer ni dos kilómetros”.

A pocos metros, la quiteña Andrea Arroyo intentaba impedir que un vehículo la adelante. La mujer, que viajaba junto con su familia rumbo a Pasto, dijo que la cantidad de carros le hizo perder toda la mañana.

La acumulación de 10 mil vehículos ecuatorianos que intentaban atravesar la frontera norte por el viaducto binacional cada día de feriado fue lo que provocó el tráfico, dijo Harold Delgado, presidente de la Cámara de Comercio de Ipiales.

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Dijo que el viernes, sábado y domingo, unos 150 mil visitantes ecuatorianos cruzaron la línea de frontera: “Algunos decidieron viajar hasta Pasto y otros se quedaron en Ipiales para hacer sus compras”.

Por ello, las calles del centro de Ipiales lucían repletas de ecuatorianos. El mismo panorama se observó en los centros comerciales y supermercados.

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Manuel Salas demoró dos horas en una fila para pagar. Adquirió productos de limpieza y víveres y gastó 555 mil pesos colombianos, unos $ 183 (3.000 pesos por 1 dólar). Calculó que lo mismo en Ecuador le habría costado unos $ 250.

Vinicio Ordóñez aprovechó para adelantar sus compras mensuales: “Ya que en nuestro país va a subir al 14% el IVA, entonces pienso que esta es la oportunidad de comprar aquí (Ipiales), a menor precio”.

En los tres días en comercios, restaurantes y hoteles se registraron ventas de cerca de $ 3 millones, según Delgado. (I)