Una riada humana y vehicular desemboca en el puente internacional Rumichaca. Accede a Colombia desde Ecuador y los fines de semana lo hace en forma masiva, mucho más en las épocas de feriado.

La mayoría de ecuatorianos va ávida por comprar todo, ropa, llantas, electrodomésticos y hasta víveres. Tratan de aprovechar que el tipo de cambio facilita la adquisición de cualquier producto o servicio a precios hasta el 50% menores que en su país.

Cientos cruzan a pie, en una especie de trasbordo; otros tantos en sus propios automotores. Y muchos de ellos no toman en cuenta que deben cumplir requisitos si desean avanzar más allá de Ipiales, la primera ciudad comercial de Colombia, al otro lado de Tulcán.

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Entonces, los contratiempos aparecen de pronto en suelo colombiano. Un ejemplo de aquello sucedió con dos familias ecuatorianas el pasado sábado. Como en Ipiales los dueños de negocios han ido subiendo los precios dada la masiva llegada de ecuatorianos, la alternativa que estos tomaron fue avanzar en sus carros a Pasto, ciudad más comercial que la primera ubicada a 82 km al norte.

En el km 30, un control policial los detuvo. Al primer automotor, procedente de Guayaquil, lo paró un policía de tránsito que le pidió al conductor el SOAT colombiano. La respuesta fue negativa. El uniformado le indicó que debía regresar a Ipiales a adquirir ese documento. El conductor le indagó si podía avanzar a Pasto para ello.

“Su carro está inmovilizado. Bájense que ya viene la grúa” fue la orden. Los ruegos, la explicación de que viajaron casi 900 km para dejar recursos en su país no sirvieron. “Si no desean, no vengan”, respondió el agente. Y esa familia debió regresar en bus a Guayaquil, pues el trámite de pagar multas y retirar el automotor se debía hacer de lunes a viernes, a un costo cercano a los $ 300.

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Otro conductor ibarreño, que primero pidió con cortesía al policía que no remolcara su auto, por poco cruza golpes con ese uniformado, mientras su hijo de unos 6 años lloraba.

Un oficial superior de ese grupo explicó que el SOAT (que cuesta un promedio de nueve dólares para 18 días) es obligatorio y sirve mucho en caso de accidentes. Refirió que en el sector del puente internacional Rumichaca hay unas vallas que advierten a los conductores de que si se adentran en territorio colombiano sin ese requisito, el automotor será inmovilizado (retenido).

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Quienes van en buses como parte de tours que, últimamente, se promocionan en diversas ciudades ecuatorianas, deben también tomar en cuenta que ese automotor no cruza al vecino país. El visitante debe cruzar la frontera a pie y tomar taxis o busetas de servicio público colombianos para ir a Ipiales o cualquier otra localidad.

Pero estos y otros inconvenientes no frenan ese éxodo. En las últimas semanas, Pasto es el destino preferido de los ecuatorianos. En este mes, esta ciudad organiza los fines de semana la campaña Pasto vive la noche, donde los negocios permanecen abiertos hasta las dos de la mañana del siguiente día.

Para quienes decidan viajar, este Diario les da además algunas recomendaciones para que no tengan contratiempos.(I)

Viajeros

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2.760pesos
por un dólar es el tipo de cambio promedio en casas de cambio o de quienes ofrecen en la frontera.

4.000pesos
es el precio de la carrera mínima de taxi en la zona de Ipiales o también en Pasto.

1.700pesos
cuesta el pasaje en taxis expresos de la frontera a Ipiales y 8.000 el pasaje en bus desde Ipiales a Pasto.

10peajes
de un dólar se deben pagar de Guayaquil a la frontera colombiana. $ 17 se gastan de Guayaquil a Tulcán.

30.000pesos
cuesta un hotel de mediana calidad para dos personas. Hay hasta de 120.000 por persona.