Un inusual tornado de finales de verano azotó la mañana del domingo el distrito comercial de Tulsa, apenas unas horas después de que estuviera abarrotado de personas, lo que provocó que más de dos docenas de personas fueras hospitalizadas, incluyendo a dos con heridas que ponen en riesgo su vida. Muchas de las víctimas son empleados de restaurantes que se preparaban para cerrar o permanecían abiertos.