El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se mostró combativo ayer, una semana antes de un juicio crucial para su futuro político, al denunciar ante un auditorio de intelectuales en Río de Janeiro las ‘mentiras’ de las que dice ser víctima, indicó AFP.

El exmandatario, ícono de la izquierda latinoamericana, fue condenado por el juez Sergio Moro a casi diez años de cárcel por corrupción el año pasado, pero apela su caso en libertad.

El 24 de enero empezará un juicio de apelación que ratificará o anulará la condena.

Publicidad

En tanto, su sucesora, la expresidenta Dilma Rousseff, considera que Brasil será ingobernable si la justicia invalida la candidatura de Lula para las elecciones de octubre.

En tanto que Gleisi Hoffmann, presidenta del partido de Lula y Rousseff, dijo que “para detener a Lula van a tener que detener a mucha gente, pero, más que eso, van a tener que matar gente”. (I)