En una esquina hay una hilera de cuatro esqueletos de casas. Solo son paredes, algunas con cuarteaduras, no tienen techos, tampoco puertas. Pero sí tienen habitantes, porque ellos se alojan en ramadas o pequeñas casuchas de tablas. En las manzanas cercanas hay más esqueletos de casas; hay casas con parte de las paredes caídas y reemplazadas por plásticos; hay otras con techos incompletos.