Cuatro años en la cárcel terminaron la tarde del viernes para Galo Lara, exlegislador de Sociedad Patriótica y autoproclamado perseguido político del régimen de Rafael Correa. Ya en casa, espera que una comisión anule el caso Quinsaloma, argumentando irregularidades y forjamiento de pruebas. Luego de eso tomará “alguna otra acción”.

¿Cuál fue su experiencia en las cárceles en las que estuvo recluido (Panamá, Latacunga y Guayaquil)?

Muchas, me quisieron matar. En Panamá habían enviado a alguien desde Ecuador para asesinarme (...). Ese día llegan a hacer una requisa que no tenía autorización de la cárcel y como se encuentran con el candado al revés de la celda no pudieron entrar y lanzaron 15 bombas lacrimógenas a un pabellón de 500 personas que era para 170; ahí actuó Dios, el viento que estaba en dirección para asfixiarnos se les regresa a ellos.

Publicidad

¿Y cómo sabe quién los mandó?

Se quedan tres de los más de 15 policías que vivieron en ese trabajo, ahí estaba el Senain ecuatoriano encapuchado. Cuando salíamos nos levantaban la capucha, y vuelve a actuar Jehová Dios, paso frente a él y no me levantó la capucha.

¿Cuántas veces lo quisieron matar?

Publicidad

Tres.

¿Y las otras dos?

Publicidad

En Latacunga fue una excepcional, que tiene que ver con el testigo protegido que la Fiscalía sacó de la cárcel para acusarme. Este testigo llama a los presos de máxima seguridad y a un caporal y le dice: “tengo $ 60.000, mátalo a Lara”. Nunca me imaginé que defender el agua de los presos, la comida de los presos, el sueldo de los cocineros, los sueldos retrasados de los guías penitenciarios... me iba a salvar la vida.

Siempre usted denunció maltratos en la cárcel.

Todos los maltratos que yo sufrí fueron con funcionarios del gobierno de Rafael Correa (...). Cree justo que le quiten el medidor de azúcar y presión, que le quiten sus zapatos, que le quiten su Biblia, no es justo.

¿Andaba sin zapatos?

Publicidad

Más de un año estuve sin zapatos, alternaba de vez en cuando con zapatillas, fui a una audiencia de la Fiscalía sin zapatos. Usted sabe el riesgo que se tiene al estar sin zapatos porque soy diabético. Eso produjo deformaciones en mi pie izquierdo. Incluso no me permitían recibir ni visitas íntimas.

¿Qué pasó en Quinsaloma?

Quinsaloma, no hay nada que probar contra Galo Lara, contra Carolina Llanos y contra Gilbert Llanos, todo lo forjó Correa, en conjunto con Galo Chiriboga y con José Serrano, los tres de manera directa, en comunicaciones directas llevaban el caso de forjamiento de pruebas.

Siempre mantuvo que su condena fue por denunciar corrupción. ¿Se comprobó alguna hasta ahora?

El tiempo me dio la razón en mis denuncias de corrupción, hay $ 2.299’162.261 en 30 denuncias presentadas, denuncias comprobadas del bono mortuorio que nunca le pagaron a los fallecidos del bono de la pobreza (...), contratación de seguros de Tame, la famosa Seguros Sucres, irregularidades del aseguramiento de Celec, del IESS (...), los negociados de la venta petrolera a Petrochina...

¿Y qué descubrió de Petrochina?

Ecuador tiene que saber que el negociado del petróleo con Petrochina era Correa a la cabeza con Nielsen Arias y Vinicio Alvarado. También tenemos la denuncia de los radares chinos, la de Vialmesa, el desvío de gastos reservados de la Presidencia en las cuentas personales de los miembros de la Senain. Aquí hay las denuncias en el proyecto Baba, en Odebrecht fui yo el primero que lo denunció, la denuncia de los helicópteros Dhruv.

¿Qué información tiene sobre el caso Dhruv?

Yo tengo una misión que el general Gabela me entregó antes de morir y cumpliré su pedido apenas las autoridades me la requieran, ¿me explico?... (I)