Enrique Ayala Mora habla de los ideales que inspiraron el movimiento del 10 de Agosto de 1809, lo que se consiguió y lo que aún está pendiente.

¿Los ideales del 10 de agosto se mantienen?
Algunas propuestas inmediatas ya han sido cumplidas o no tienen sentido, por ejemplo, el establecer un sistema autonómico respecto de España... Otros objetivos están todavía a la vista, la aspiración de libertad, de participación democrática. En el 10 de Agosto no solo estuvieron los notables, los marqueses, los terratenientes, los intelectuales radicales sino el pueblo de Quito que respaldó masivamente. Hay mucho que tiene que ver con la participación popular, sigue siendo un objetivo del país.

A su criterio, ¿qué ha pasado con los principios de independencia y libertad?
Siguen siendo centrales, y lo que se ha conseguido en avances democráticos, de soberanía es importante pero falta mucho para desarrollar nuestra democracia y mantener la soberanía nacional. No hay que olvidarse que el movimiento de Quito de 1809 no fue un esfuerzo localista, se trató aunque no se consiguió el apoyo de Cuenca, Guayaquil y Pasto, los patriotas del 10 de Agosto no pensaban en independizar su ciudad, pensaron en un espacio más grande y ese espíritu de integración nacional está latente y debe mantenerse.

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¿Qué falta aún para poder conseguir estos ideales?
Tienen que ver sobre todo con la profundización de la democracia y la participación y eso es algo que se construye, que se defiende, cuando creíamos que ya había una razonable libertad de expresión vino un gobierno autocrático y abusivo que eliminó la libertad de prensa, cuando creíamos que los trabajadores tenían derechos consagrados, ese mismo gobierno les quitó el derecho de asociación a los nuevos trabajadores públicos, felizmente la Corte Constitucional acaba de declarar esa y otras enmiendas que eran precisamente inconstitucionales. Los referentes de nuestros libertadores, de nuestros próceres, siguen pendientes, siguen siendo una guía para la acción de la gente en un nuevo siglo desde luego. (I)