A cinco aumentó el número de víctimas mortales que dejó el incendio registrado la mañana del sábado 11 en la parroquia El Cisne, por el estallido de pirotecnia.

David Mogrovejo y su hija de seis meses de edad perdieron la vida en cuanto se produjo el siniestro, pero en el transcurso de estos días fallecieron Cristian Criollo, Walter Criollo y Mayra Criollo, parientes entre sí.

El hecho se produjo cerca de las 09:00 del sábado en la habitación de una edificio anexo al denominado campo mariano. Las víctimas eran oriundas de la provincia del Azuay.

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Moradores de la parroquia El Cisne consideraron que los planes de contingencia no funcionaron, tomando en cuenta la demora en el arribo de un carrobomba del cuerpo de bomberos y de ambulancias.

Los cuerpos y heridos fueron evacuados en camionetas.

El gobernador Eduardo Jaramillo indicó que los controles y operativos empezaron el pasado 1 de agosto, pero señaló que era “necesario tomar conciencia de hacer y manejar una pirotecnia responsable”.

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La indignación de familiares, moradores y turistas por el incendio que causó pérdidas humanas generó críticas en contra de las autoridades, “No hay una ruta de evacuación a más de una carretera angosta la cual es intensamente copada por vehículos que llegan hasta el santuario”, fue un comentario.

Julio Macas, presidente de la junta parroquial de El Cisne, sostuvo que en el momento del incidente “no hubo ningún bombero”. “No hubo el carro para poder apagar el incendio, ambulancias, tampoco estuvo presente la Secretaría de Riesgos, tampoco han estado cumpliendo otras instituciones como la Policía nacional, la Policía de Tránsito, con el fin de evitar este tipo de situaciones”, cuestionó.

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Siniestro

El incendio en El Cisne se produjo en época de visita de miles de romeriantes, especialmente venidos del Azuay, a propósito de la veneración a la Virgen de El Cisne y a pocos días de iniciarse la romería más grande del sur del país, que convoca a no menos de 500 mil personas, en una ruta de 72 kilómetros desde el santuario hasta la ciudad de Loja. En la fiesta es común la quema de castillo, pero esta práctica estuvo suspendida el fin de semana. El gobernador Eduardo Jaramillo indicó ayer que ya se podía continuar la quema, pero bajo vigilancia. (I)