Miles de cocaleros marcharon en Bolivia el lunes contra el presidente Evo Morales, a quien culpan de una erradicación violenta que dejó dos cultivadores muertos en enfrentamientos con la policía en áreas ilegales de cultivo al norte de La Paz.

La marcha alcanzó el centro de la ciudad pasado el mediodía entre muestras de solidaridad de vecinos y a ella se unieron otros sectores críticos al gobierno. En un mitin posterior y ante una multitud de manifestantes, los cocaleros aprobaron un pliego de demandas que incluye la liberación de su dirigente detenido la semana pasada, la salida de la patrulla de erradicación de coca y la renuncia de Morales.

La mayoría de los cultivados de coca llegaron de La Asunta, unos 110 kilómetros al norte de La Paz y escenario de choques entre cocaleros y la policía, y anunciaron que se quedarán para mantener su presión sobre el gobierno.

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Áreas legales

Los cultivadores de la región de los Yungas, la segunda más grande del país, se volvieron opositores al gobernante luego de que el año pasado se aprobara una ley que redefinió las áreas de cultivo legal para uso tradicional. Según la nueva norma los cultivos deben ocupar hasta 22.000 hectáreas en zonas definidas. Sin embargo, un informe divulgado la semana pasada por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) dijo que los cultivos se elevaron a 24.500 hectáreas. La mayoría de la coca excedente está en el norte de La Paz.

La delimitación de las áreas legales favoreció a los cocaleros de la región de El Chapare, en el centro del país, que fueron liderados por Morales durante más de una década hasta que el mandatario saltó a la arena política nacional en 2006.

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“Evo los Yungas no te quiere”, “Evo Asesino”, gritaban los manifestantes a su paso.

La semana pasada la policía antidroga informó que un grupo de 30 personas la emboscó y que en un acto de defensa propia dio muerte a Eliseo Choque, de 31 años, y Carlos Vega, de 54. Un día antes un oficial de policía había muerto en una primera emboscada presuntamente perpetrada por cocaleros. Por el caso el máximo líder de los cocaleros de los Yungas, Franklin Gutiérrez, fue llevado a la cárcel acusado de instigar la revuelta.

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En Bolivia es tradicional el consumo de hoja de coca, a la que se le atribuyen propiedades terapéuticas y alimenticias, además de mitigar el cansancio. (I)